29 de junio de 2018

The Railway Children


Terminamos de nuevo otra serie del nivel 5 de Little Fox. Esta vez ha sido The Railway Children.
Es la adaptación de una obra de 1906 que yo no conocía.
Cuenta la historia de una familia acomodada de Londres que un día tienen que cambiar su modo de vida al desaparecer el padre por algún motivo que no se sabe hasta casi el final de la serie. Dejan la ciudad y se marchan a vivir al campo, de una manera mucho más humilde.
Los capítulos de los vídeos pasan rápido, sin profundizar demasiado en la historia, igual que en otras adaptaciones de clásicos que ya hemos visto. Pero el objetivo principal, al menos para nosotros, es acostumbrar el oido y conseguir entender lo máximo que podamos. En este sentido el objetivo queda cumplido y hemos entendido la trama bastante bien.

El trasfondo que yo he sacado de la situación me ha gustado bastante y además puede ser muy actual: una familia que deja la ciudad para vivir en el campo, unos niños unschoolers y una madre emprendedora que trabaja desde casa escribiendo historias.
No creo que fuera la intención de la escritora difundir este mensaje, pero ahí queda.


27 de junio de 2018

Simetría con regletas


Las plantillas son de Kid Minds y se pueden descargar aquí.

Hemos estado recordando estos días las simetrías y nada mejor que el material manipulativo para comprender bien el concepto. 
A veces yo le he puesto una parte del patrón y B ha continuado hasta completar la simetría.
Otras veces, con la plantilla vacía, él ha creado todo de forma libre.



Cuando B era más pequeño ya hizo otras actividades de simetría, podéis verlas aquí:
Simetrías en la pizarra
Simetría y traslación con el tangram
Simetría con una servilleta


26 de junio de 2018

Estamos en Instagram


Desde hace tiempo tengo una relación amor/odio con las redes sociales.
Por temporadas he estado en varias de ellas y he terminado eliminando mis cuentas porque perdía demasiado tiempo allí.
Parece que últimamente leer blogs ya no está tan de moda. Ahora casi todo el mundo se sigue y se relaciona en una o muchas redes sociales. Esto me ha llevado a probar de nuevo como una forma de conocer otras experiencias e ideas y lo hago desde Instagram, que es nueva para mí.
Me resisto a ciertas modas y mi blog sigue siendo lo más importante para mí, es el lugar donde me siento más cómoda y me expreso mejor. En Instagram compartiré básicamente las mismas imágenes que aquí y seguramente algunas cosas del día a día que se plasman mejor en una foto y que no dan para una entrada en el blog.

Si alguien prefiere seguirnos por Instagram, podéis encontrarme como @los_viernes_no_hay_clase

24 de junio de 2018

Aprendemos inglés jugando. Transport Flashcards

Con un librito de transportes para colorear, recortes de transportes y tarjetas de transportes, aprendemos inglés jugando.

Las Transport Flashcards son de British Council y se pueden descargar desde aquí.
Al principio pensé en usarlas como juego de memoria para hacer parejas, pero luego vi que tenía algunas cosas en casa con la misma temática y que se podían combinar bien. Así es que al final montamos una actividad de clasificar y agrupar.

Una forma divertida de aprender y afianzar vocabulario.



23 de junio de 2018

Juego suma 20


Idea de Kikiricosas adaptada para nosotros.

Para este juego usamos cartas del 1 al 10, una baraja completa y varias que tenemos sueltas, 57 cartas en total. Pero lo podéis hacer con más o con menos.
Al principio teníamos el objetivo de sumar 10, como en el juego original, pero casi siempre nos pasábamos y vi más práctico cambiar la suma a 20.

¿En qué consiste el juego?

Se reparten tres cartas a cada jugador y el resto se deja en la mesa hacia abajo.
Por turnos, cada jugador pone una carta descubierta sobre la mesa y coge otra del montón, de tal forma que siempre tenemos tres.
El objetivo es sumar 20.
El primer jugador pone su carta diciendo el número en voz alta. El siguiente jugador pone otra carta y dice en voz alta la suma de las dos. Así sucesivamente, siempre se va diciendo la suma de las que hay.
Cada jugador intenta sumar 20 con las cartas que hay en la mesa más la que él pone, intentando siempre no pasarse.
Las cartas con el 5 son especiales porque el jugador que la pone elige si quiere sumarla o restarla a las que ya hay, cada uno decide su estrategia.
El jugador que consigue sumar 20 se queda con todas las cartas de esa jugada.
Cuando un jugador se pasa de 20, las cartas son para el jugador anterior (el que puso carta antes que él).
Gana quien consiga más cartas.

Es un juego entretenido y fácil de preparar. Se puede llevar a cualquier parte porque una baraja de cartas cabe en el bolso.
Se practica el cálculo mental, se aprende a programar estrategias y se usa la lógica para decidir cuándo poner cartas más altas o más bajas, cómo puedo acercarme al objetivo, cómo puedo crear dificultades a mis compañeros...

Me parece un buen juego, creo que repetiremos.


21 de junio de 2018

Cómo nos están funcionando las educajas


Las educajas no son una pedagogía ni un tipo de material educativo, es un sistema para organizar y presentar las actividades que los niños van a hacer cada día.
Hay mucha información disponible en internet para profundizar, buscando por educajas o workboxes.

Yo he puesto en marcha dos veces este sistema y la primera vez estuvimos poco tiempo con él porque algunas cosas no me terminaban de cuadrar. Podría haber hecho mis propias adaptaciones, pero lo cierto es que acabé dejándolo y recurrí al sistema de agenda de tareas.

Desde principios de este año volví a retomarlas con el propósito de que le permitieran a mi hijo trabajar de una manera más autónoma.
Lo más frecuente es que las familias usen algún tipo de mueble con cajones, pero yo recurrí esta vez a las bandejas portadocumentos que suelen usarse sobre los escritorios. Estas bandejas son económicas (las compré de segunda mano muy baratas), lo que viene muy bien para probar si nos funciona el sistema, ocupan poco y me permiten apilarlas a mi conveniencia según el volumen del material que contienen.
Como punto negativo está la dificultad a veces para meter las manos dentro y sacar cierto material, en este sentido son más cómodos los cajones. Me estoy planteando comprar ya algún mueble de cajones (aunque mi hijo me dice que prefiere las bandejas) o la posibilidad de extenderlas más poniendo la mayoría de ellas de una en una.

Usamos siete bandejas más la lectura diaria que no tiene caja asignada.
Más adelante puedo escribir otra entrada contando cómo organizo semanalmente las educajas.

Al principio comencé a desanimarme de nuevo porque no veía que el sistema ayudase a la autonomía de mi hijo.
Yo tenía que decirle paso a paso que cogiese tal bandeja, que dejase el material cuando había terminado, que anotase en la tira de control la tarea realizada, que fuese a por la bandeja siguiente... 
Además, no me convencían las notitas explicativas sobre lo que tenía que hacer cuando yo estaba casi todo el tiempo a su lado y se lo podía decir directamente sin tener que escribírselo.
Vamos, que no encontraba ninguna ventaja y además me daba más trabajo el tener que rellenar cada día sus siete bandejas (aunque realmente no es para tanto...).
Pero siempre que le proponía dejarlo y volver a la agenda como antes, él se negaba y me decía que quería seguir así, trabajando con las educajas.

Poco a poco he ido viendo los progresos y a día de hoy puedo decir que el sistema de educajas le está ayudando a depender menos de mí, le proporciona un orden y le ayuda a organizarse. Incluso hay tardes (yo suelo rellenar las bandejas por las tardes con las actividades del día siguiente) que le da por hacer una actividad y así tener menos cosas para el día siguiente.
También a mí me ayuda en la organización y una vez que tengo mis planes hechos (lo mismo que si siguiera cualquier otro sistema) sólo me queda ir poniendo las cosas dentro de cada caja.
Lo definitivo es que él dice muy seguro que quiere seguir con ellas y que le gusta más trabajar así.

Procuro que al menos una bandeja diaria (mejor si son más) contenga algún tipo de juego e intento también incluir algún elemento que haga las actividades más entretenidas. Diversión y sorpresa combinan muy bien.
Aunque también hay tareas con fichas y libros de texto. Un poco de todo.

Una cosa que he ido cambiando es qué hacer con las tareas terminadas.
En la mayoría de las familias he visto que los cajones van numerados con tarjetas de velcro que se despegan y se pegan en otro lado cuando la actividad ya está hecha. De esa forma los niños ven muy claro cuánto trabajo llevan hecho y lo que les queda. Con las bandejas esto no se puede hacer porque el espacio (el borde delantero) es muy pequeño y habría que usar números minúsculos.
Lo que hacía al principio es que el material terminado lo iba dejando en otro sitio y así era fácil ver cómo avanzaban las tareas según las bandejas que ya estaban vacías. Pero al final era un poco desorden y lo cambié.
Entonces hice una tira de papel plastificado dividida en cuadros y la colgué en un panel de corcho y así B sólo tenía que marcar con rotulador de pizarra blanca cada bandeja que terminaba. Al final del día se borra todo (todavía seguimos con ella) y queda lista para el día siguiente.
No tengo muy claro si seguiremos así o volveremos al sistema de poner una caja más separada de las otras para ir dejando las cosas hechas.

Sobre el tema de las notas escritas explicando lo que tiene que hacer, también lo he simplificado mucho.
Si son páginas completas de ejercicios coloco una pegatina en forma de marcador y él ya sabe que es la página entera. Si sólo es una parte, pues un post-it donde ponga por ejemplo "pg. 18, ej. 6 y 7". Si es una explicación más larga, pues se lo digo yo directamente.
También hay muchas cosas que hacemos juntos y simplemente las vamos hablando. 

Se trata de facilitarnos la vida haciendo las adaptaciones y cambios que necesitemos. De hecho, si miráis los blogs de otras familias que usan las educajas, veréis que cada una lo hace a su manera.



20 de junio de 2018

El resultado de mirar los verbos


Ya he contado en otras entradas del blog cómo B ha ido trabajando con las cartas de verbos irregulares.
Voy a resumirlo un poco otra vez por si a alguien le sirve el método y al final os contaré cuántas formas verbales consiguió retener así.

Compré en un bazar una baraja de cartas con 35 verbos irregulares en inglés. En cada carta aparecen las tres formas del verbo, un dibujo representando la acción y su traducción al español.
Mi idea era que mi hijo fuese reteniendo esos verbos (que al ser irregulares no siguen una norma) sin tener que recurrir al método clásico (y aburrido) de memorizar una larga lista de palabras.

Durante varias semanas puse cinco de las cartas en un tablón de corcho, siempre a la vista, y cada mañana él tenía que leerlas, sin más. Nunca le pedí memorizar ni le dije que algún día le iba a preguntar por ellas.
Cada semana cambiaba las cinco cartas por otras y la baraja completa pasó por el tablón varias veces.

Después pegué por detrás una etiqueta con el infinitivo en inglés de cada verbo y cada día le he pedido que coja dos o tres con los ojos cerrados (para darle un aire de juego a la actividad). Con las cartas hacia abajo él sólo podía ver el infinitivo y entonces escribía en una hoja las tres formas verbales tal como las recordaba de los días que pasó mirándolas.

El resultado:
Ha recordado correctamente 23 de las 35 cartas y en las que ha fallado se ha acercado bastante porque casi todos han sido errores de una sola letra.

Estoy bastante conforme con el resultado y el siguiente paso es volver a rotar por el panel de corcho las cartas en las que ha fallado. Pero eso será más adelante, hay que parar un poco para no hacer una misma actividad excesivamente larga.




18 de junio de 2018

¿Qué es un cuaderno interactivo?

Antes hacíamos lapbooks.

Me gustaría que B eligiese temas de su interés para desarrollar y seguir recogiendo en lapbooks, pero cuando le pregunto me dice que le da lo mismo, que no sabe, que no se le ocurre...
Así es que las propuestas las hace nuestro libro Découvre notre monde y nosotros vamos profundizando y ampliando con otros materiales. 
El libro está bastante bien, no es un libro de texto, es más bien una enciclopedia para niños que trata temas de ciencia, geografía e historia.

Al comenzar a usar este libro decidí parar con los lapbooks porque tampoco veía a mi hijo muy motivado con ellos.
Entonces comencé a ver los interactive notebook, lo que en español sería cuadernos interactivos, y decidí probar.

Básicamente, se trata de un cuaderno en el que se va recogiendo todo lo trabajado de una manera muy personalizada. No es el típico cuaderno de apuntes, sino que va más allá y cada niño lo va elaborando a su manera.
Hoy quiero enseñar un poco cómo va su cuaderno de ciencias.

Lo primero es elegir el cuaderno que mejor le funcione a cada uno, grande, pequeño, de líneas, de cuadros... y elaborar la portada. Puede ser directamente la que ya traiga el cuaderno o algo hecho en casa.

El cuaderno de B contiene cosas muy variadas y procuramos que haya colores para darle un toque más alegre.
A veces aparecen los típicos apuntes, resúmenes de cosas aprendidas. Otras veces recoge datos de algún científico importante relacionado con lo que esté viendo en ese momento.
Lo ideal es que tuviera muchos dibujos hechos por él, pero mi hijo es un niño al que no le entusiasma dibujar en plan dirigido. Aunque algún dibujo sí que hay...
Esto se mezcla con elementos de lo más variado y en su cuaderno se puede encontrar:
- Pegatinas y recortes de libros o revistas.
- Dibujos impresos a color o en blanco para que coloree él.
- Fichas de trabajo.
- Mapas.
- Elementos típicos de los lapbooks (solapas, abanicos, desplegables, mini-libros...).
- Esquemas.
- Sobres para guardar tarjetas.
- Fotocopias.
- Desplegables tipo póster.

Lo ideal es que poco a poco yo proponga menos y él se sienta más libre y creativo para encontrar la manera en que más le guste completar su cuaderno. 







17 de junio de 2018

Aladdin and his wonderful lamp


En las últimas semanas estamos acabando las series en inglés bastante rápido. Seguimos con la rutina de tres capítulos por día y como últimamente no son series muy largas, pues en menos de diez días ya están terminadas.
Seguimos en el nivel 5.
Esta vez hemos visto y escuchado la historia de Aladdin and his wonderful lamp. Es un cuento bastante conocido y creo que eso ayuda también a facilitar la comprensión. Nos ha entretenido bastante, sin duda las series de aventuras son las que más nos gustan.
El enlace enterior lleva al capítulo 1 y desde ahí se puede acceder a todos los demás.

13 de junio de 2018

Crea tu ciudad inglesa

Una vez más salimos del libro de inglés para aprender vocabulario jugando.
Material: Una hoja cuadriculada, lápiz, regla, pegamento y dibujos de diferentes cosas que se pueden encontrar en una ciudad (cine, parada de autobús, estación de tren, supermercado, hospital, etc.).
Nuestros dibujos son recortes que vienen en el libro de inglés, pero se pueden conseguir fácilmente en internet, catálogos o revistas. 


La propuesta del libro es usar los dibujos para hacer preguntas sobre lo que hay o no en una supuesta ciudad, pero a mí se me ha ocurrido otra actividad con ellos.

Le propuse a B dibujar una ciudad como él quisiera. Dibujó la calle principal y a los lados cuadros en los que fue escribiendo los nombres de lo que representaban, él eligió la distribución.


La segunda parte de la actividad consiste en relacionar cada nombre con el dibujo que lo representa y pegarlo  en el cuadro correspondiente.
Repaso de palabras y aprendizaje de palabras nuevas de una manera diferente.


12 de junio de 2018

Un pequeño mundo


Comenzamos nuevo bloque de ciencias: un pequeño mundo.
Está dedicado a los pequeños animales (también algunas plantas) que viven en diferentes lugares como debajo de las hojas muertas, entre las casas en ruinas, en los estanques, etc.
Parece un tema bonito tal y como está planteado en nuestro libro base Découvre notre monde (además B ha vuelto a leer en francés).
La idea no es estudiar a fondo cada animal mencionado, que son muchísimos, sino leer cada capítulo, comentarlo, detenernos en algunas curiosidades o temas de interés y estudiar algunos ciclos de vida. También será interesante aprender la forma de vida de algunas comunidades como las hormigas y las abejas.



10 de junio de 2018

La cinta de Moëbius le hace pensar

Esto es lo que había hoy en una de las edubandejas:


Tenemos una tira de papel unida en círculo por los extremos y una cinta de Moëbius.
Además hay dos tiras de papel sueltas (cada una está formada por dos recortes unidos para que sean más largas y fáciles de manejar).

La cinta de Moëbius es una superficie que tiene una sola cara y un solo borde. Podési leer más sobre ella aquí, que es donde cogí la idea para esta actividad.

Lo primero que hizo B después de mirarlas bien fue intentar "poner derecha" la cinta de Moëbius porque estaba convencido de que se había torcido e intentaba enderezarla como fuese, hasta que vio que no podía.

Me gustó mucho ver sus reacciones al manipular las cintas y comparar una con otra. Fue de lo más interesante.

Le pregunté cuántas caras pensaba que tenía la cinta circular, dijo que dos.
Bien, para comprobarlo se puso a marcar con X una de las caras y así vio claramente que efectivamente había dos, una había quedado llena de X y la otra vacía.
Le pregunté lo mismo para la cinta de Moëbius y volvió a decir dos. Así es que se puso a comprobarlo.
Pero esta vez toda la cinta quedó llena de X, ninguna cara sin marcar. Esto le dejó descolocado. Seguía convencido de que tenía que haber dos caras y buscaba alguna parte que hubiera quedado sin marcar. Pero no la había.


A continuación hicimos lo mismo con los bordes.
Él dijo que ambas cintas tenían dos bordes y para comprobarlo le pedí que hiciera pequeños cortes a lo largo de uno de ellos, de tal forma que al final quedarían las cintas cortadas por un borde y por el otro no.
Eso fue lo que pasó con la cinta circular, pero la cinta de Moëbius quedó toda ella cortada.
De nuevo quedó sorprendido, pero ya empezó a hacer sus razonamientos y a darse cuenta de que las dos cintas eran muy diferentes.


Empezó a hacer preguntas: qué era aquello, por qué se llamaba así, de qué país era quien lo inventó...

La parte final fue darle las tiras de papel sin montar y pedirle que mirase bien las dos cintas e intentara montar otras iguales él solo.
Esto fue lo que hizo después de darse cuenta de que la cinta de Moëbius estaba girada por algún sitio:


Luego estuvimos mirando fotos en internet de arquitectura basada en la cinta de Moëbius y también algunas de las figuras imposibles de Escher inspiradas en ella. Os recomiendo buscarlas, fue muy interesante.


9 de junio de 2018

Ángulos con el billar


Este es el billar de B. Uno en tamaño mini que se pone sobre una mesa para jugar.
Antes de tenerlo, se pasó horas mirando vídeos de un tipo que hacía trucos imposibles. Entonces él quiso tener también un billar.
Lo pidió con tanta intensidad que se lo compramos, un regalo que le hizo muy feliz (aquí escribí sobre ello, junto con otras cosas que en algún momento le han apasionado).
Desde entonces tiene temporadas de más o menos uso, pero siempre está ahí, no se ha cansado de él.
A veces juega contra alguno de nosotros, primos o quien se apunte. Pero la mayoría de las veces lo que prefiere es ensayar trucos (así lo llama).
 
Sigue mirando vídeos y luego intenta reproducir lo que ha visto o inventar sus propios retos que consisten en lanzar la bola contra el borde para colarla por un hueco del borde opuesto o poner "obstáculos" y conseguir esquivarlos o incluso saltarlos.
Para eso prueba una y otra vez hasta que lo consigue. Se va fijando en cómo tiene que corregir su tirada golpeando de una manera o de otra. 
Esto es cálculo de ángulos, pensar si el ángulo de tiro tiene que ser más abierto o cerrado para conseguir lo que quiere. Así va probando y rectificando, un poco más, un poco menos, hasta que lo logra.
Las matemáticas están en todas partes, también en el billar.


8 de junio de 2018

Descripción de personajes fantásticos

Actividades adaptadas de propuestas del blog Lapicero Mágico:
Descripción de monstruos 1
Descripción de monstruos 2
Creando personajes: organizador gráfico
Minilibro monstruoso


La  idea es combinar imaginación y redacción escrita para que la tarea de escribir sea más amena.
De esta forma favorecemos la motivación al ser los propios niños quienes inventan sus personajes (que, en nuestro caso, no tienen por qué ser monstruos) o eligen alguno que ya existe y les gusta especialmente.

Lo que buscaba con esta propuesta era trabajar con las descripciones de una forma más divertida.


A mí Larry me parece un poco triste, aunque B ha escrito que siempre está contento. Es sólo la forma de su boca.
Mi hijo no es un niño de muchas florituras en sus trabajos, no le entusiasman mucho las decoraciones, títulos de colores, etc. Él va a lo práctico y útil. Por eso en este tipo de actividades no le pido más de lo que le apetece crear, no se trata de obligar sino de dejarle expresarse. 
Si se trata de hacer la tarea divertida no tiene ningún sentido presionarle para que haga cosas que no le apetecen. Cuando él está satisfecho con lo que ha hecho, yo también.
Al fin y al cabo, la actividad consiste básiamente en hacer descripciones.


Ya escribí antes (aquí) sobre este mini-libro que ha montado con círculos blancos unidos con una anilla.
La tarea original consistía en inventar un personaje fantástico y montar un librito con su descripción de la forma más creativa posible (en los enlaces del principio se puede ver la idea inicial). Yo le dejé total libertad para crear y después me encontré con que, en vez de imaginar y describir su personaje, se había inventado una competición entre canales de la tele.
Eso me llevó a una reflexión personal sobre su creatividad que recogí en esa entrada anterior que menciono.

Estas ideas de escritura creativa me gustan cada vez más como propuesta diferente para escribir y de paso sorprenderme con los resultados de mi hijo, que muchas veces son bien diferentes de las propuestas iniciales. Pero de eso se trata ¿no?


7 de junio de 2018

Tribus

Compré un paquetito de separadores para el archivador y la primera página, que normalmente es para tirar, está en blanco por detrás. Así es que la dejé sobre la mesa de B para que la usase en sus proyectos de dibujar, cortar, etc.
Pero a él se le ocurrió otro uso y cuando volví a verla me la encontré así.
Escribió el nombre de las tribus de los Yo-Kai (de la serie Yo-Kai Watch, que le encanta) con su símbolo al lado.
No sé si podéis verlo bien porque escribió con lápiz y el papel tiene un poco de brillo.
Hubiera estado muy bien ponerlo en una educaja con la instrucción "haz lo que quieras con esto". Pero lo hizo en su tiempo libre y se le ocurrió a él solo.
Escritura voluntaria, no me puedo quejar.

6 de junio de 2018

Gulliver's Travels


Parece que las aventuras marinas nos han gustado mucho más que los niños y su anillo encantado de la serie anterior.
Gulliver's Travels es una versión resumida de la famosa obra de Jonathan Swift en la que se cuentan los fabulosos viajes de Gulliver y las extraordinarias aventuras que vivió, primero en un país de habitantes pequeñísimos y después en otro de personas enormes.
Me pregunto si le condicionará haber visto esta adaptación si algún día surge leer el libro original, pero de momento el objetivo de escuchar en inglés se está cumpliendo y eso es lo que importa ahora.

Estas series del nivel 5 no tienen muchos capítulos hasta ahora, así es que en poco más de una semana las vamos terminando.


4 de junio de 2018

Reflexiones sobre la creatividad


Una de las cosas que me parecen importantes para trabajar con mi hijo es la expresión escrita. Para ello procuro proponer actividades entretenidas y que puedan favorecer su creatividad al permitirle imaginar y darle libertad para plasmar su trabajo como a él le guste.
Y de paso evitamos las tareas aburridas.

Desde hace varias semanas estamos con la descripción de seres fantásticos a partir de varias ideas que vi en otro blog y que adapté pensando en él.
Esta es una de esas ideas.

No pretendo que haga lo mismo que se ve en ese u otros blogs. Lo que quiero es que se inspire, que vea de qué se trata y que después él haga su versión o cualquier otra cosa que se le ocurra a partir de eso.

En el caso de los mini-libros monstruosos yo no le quise condicionar para que inventase un monstruo, por eso metí en su bandeja sólo círculos blancos para unirlos después y que diseñara libremente su tarea.
Pero sí imaginaba que iba a elegir algún tipo de personaje (incluso alguno que ya existe) y le iba a describir.
Eso era lo que yo pretendía.

Me quedé "descolocada" cuando ideó un enfrentamiento entre cadenas de la tele y varios de sus programas.
Nada tenía que ver con lo que yo había imaginado sobre describir personajes.
¿Cómo iba a practicar la redacción y las descripciones con aquello?

Reconozco que estuve a punto de pedirle que continuase con su historia de los canales de forma libre, pero que por otro lado hiciera algo más concreto sobre descripción de personajes.
Menos mal que enseguida vi mi error. Eso es exactamente lo que le hubieran dicho en el colegio.
Pero nosotros estamos en casa.
Somos libres en estas cosas. ¿Vamos a desperdiciar esa libertad?

Esta es mi reflexión de hoy, dirigida básicamente a mí misma:
Si quiero que sea creativo y pueda expresarse libremente tengo que asumir que muchas veces hará cosas que no eran las que yo pensaba.
Que su expresión y su creatividad son suyas y no mías.
Que yo tengo que aprender a observar y no intervenir en muchas ocasiones.
Que las propuestas pueden ser fuente de inspiración, pero que nunca debemos permitir que nos limiten.


2 de junio de 2018

Experimento: Comida para hormigas

Hace mucho tiempo que vi esta actividad en Ciencia y Lapicero.

Ayer estábamos en el parque, observando los hormigueros, fijándonos en el camino que las hormigas habían hecho, de tanto pasar por el mismo sitio habían dejado marcada su ruta en la tierra.
Entonces recordé la actividad y fuimos a casa a por diferentes comidas, estábamos cerca.
Fue bastante espontáneo y por eso no lo hicimos muy elaborado (en la página que enlazo veréis que ellos iban más organizados, con círculos blancos para colocar cada alimento, etc.), pero así surgió, a partir de un interés auténtico y no como una actividad programada.

Queríamos saber qué les gustaba comer a las hormigas, así es que pusimos varias cosas cerca de su camino, hablando antes entre nosotros sobre lo que pensábamos que ocurriría. B dijo que seguramente el pan iba a ser su preferido y acertó.

Pusimos pan, bizcocho, azúcar, arroz, semillas de chía y un poco de té.
Enseguida se lanzaron a por el pan. Al principio lo demás ni lo tocaron. Un rato después se interesaron por el azúcar y el bizcocho.
El arroz, el té y las semillas de chía quedaron intactos.

Seguro que podéis encontrar hormigas fácilmente. Si os animáis a hacer esta actividad pasad a decirnos qué les gusta comer a vuestras hormigas.

Pan

Azúcar


1 de junio de 2018

Visitamos una almazara


Almazara es una palabra árabe que significa prensa o molino de aceite. Forma parte también de nuestro idioma con el mismo significado.

Esta mañana hemos visitado una almazara.
Hemos ido a comprar aceite de oliva (que en nuestra casa no puede faltar) y hemos aprovechado para ver su museo.
Hemos visto recipientes y máquinas antiguas, también fotos de hace muchos años, todo con su correspondiente explicación.
Ha sido muy interesante conocer todo el proceso de extracción, desde la recogida de la aceituna hasta la obtención del aceite y fijarnos en los pasos intermedios porque no sólo es aplastar la aceituna y ya está, sino que hay etapas sucesivas y se va pasando de unas máquinas a otras.

Nos hemos fijado bien en el funcionamiento de cada herramienta, las piezas, los engranajes... como se movían con la fuerza humana o animal. Y hemos comparado con el proceso actual, cómo han cambiado las máquinas y todo es menos duro y más automatizado.

En la tienda B se ha dado cuenta de que no sólo se vende aceite como alimento, también había jabones y cremas. Otro aprendizaje más.





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