Para matemáticas seguimos el programa de un par de libros de texto (de cada uno voy cogiendo lo que más nos interesa).
Hemos llegado al tema de las ecuaciones. Son ecuaciones muy sencillas, lo que sería la iniciación a la expresión algebraica.
B lleva tiempo resolviendo ecuaciones de este tipo, aunque nunca las hemos llamado así y su aspecto era bien distinto.
Lo que quiero decir es que los niños, antes de llegar a estas abstracciones, ya resuelven cálculos de ese tipo: cuando resuelven ejercicios de pirámides (en que cada número es el resultado de hacer una operación con los dos que tienen debajo y hay que rellenar las casillas en blanco), cuando resuelven ejercicios tipo árbol (parecido al anterior, de cada número salen unas flechas o "ramas" que te indican qué cálculo tienes que hacer para llegar a la siguiente casilla que está en blanco).
Para la foto anterior, utilizando el lenguaje algebraico, podemos decir X+191 igual a 381 (perdón, me falla la tecla del igual). Pero con los más pequeños no hacemos eso, simplemente les explicamos cómo se forma la pirámide y les decimos que rellenen las casillas en blanco.
Lo que quiero decir es que los niños ya resuelven ecuaciones antes de que las nombremos así.
También sería el caso de los sudokus o simplemente cuando les presentamos una igualdad en la que falta un término y tiene que averiguar cuál es.
Resumiendo, que B lleva bastante tiempo solucionando ejercicios tipo ecuaciones pero con huecos en blanco donde tiene que averiguar qué números faltan. Todo esto se le da bien.
Pero cuando hace unos días le presenté unos ejercicios donde aparecían las X me dijo muy convencido que eso era muy difícil y él no sabía hacerlo.
Que de repente aparezcan letras en medio de las operaciones aritméticas puede liar a los niños y darles la impresión de que aquello es muy complicado aunque sea algo que realmente ya saben hacer.
Lo que he hecho es buscarle actividades donde las ecuaciones aparezcan de una forma más atractiva, con colores o con situaciones que llamen la atención.
Se puede empezar con fichas de este tipo (que se parecen más a un juego y no da tanto repelús como las típicas ecuaciones llenas de X):
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Y se puede buscar la forma de hacerlo más manipulativo.
B estuvo resolviendo igualdades con las regletas del 1.
Saqué para él otras actividades de Actiludis, desde el enfoque del método abn, que le gustaron más que las típicas de los libros más clásicos (actividad 1, actividad 2, actividad 3). De la última sólo comprobamos si los pasos eran correctos o no.
En el blog de Marvan se puede descargar una balanza algebraica (o báscula) que también puede ser muy útil para hacerlo en plan juego.
Buscando por internet, sobretodo en inglés, se pueden encontrar propuestas de juegos de mesa. Pero como tampoco es un tema que a B le esté entusiasmando mucho, no nos vamos a entretener más con esto.