31 de enero de 2020

Cambios, otra vez


El año pasado, casi por estas mismas fechas, escribí una entrada titulada Cambios en la que contaba cómo y por qué había decidido cambiar la forma de organizar las actividades diarias.
Ahora vengo de nuevo con los mismos cambios.

Hemos pasado días de agobios últimamente, sensación de saturación, cansancio y ratos con ganas de no hacer nada.
Hablando con mi marido sobre esto, él me dijo que para su opinión hacíamos demasiadas cosas cada día. No se refería al tiempo empleado, sino a la variedad de actividades. Me dijo también que es mejor hacer pocas cosas pero con ganas y que lo poco que se haga quede interiorizado, mejor que hacer una "carrera" de tareas con el único objetivo de terminar cada una, marcarla como hecha y pasar a la siguiente.
Yo todo esto ya lo sabía, pero a veces hace falta que venga otra persona a decirnos lo que no estamos viendo. Y es que sin darme cuenta nos habíamos dejado llevar y habíamos caído en un ritmo poco relajado.

Recordé entonces el cambio ese que hice el año anterior y decidí probarlo de nuevo.
Hemos estado trabajando así la última semana y ya sólo el hecho de terminar todo antes de comer y no dejar nada pendiente para la tarde es un gran avance (porque costaba mucho retomar por la tarde las tareas pendientes con ganas).

La forma de organizar las actividades con lo que yo llamé "días temáticos" es más o menos la misma y podéis verla en el enlace del principio. Cambia alguna cosa, pero poco.
Creo que con el paso del tiempo, a medida que B se va haciendo más mayor, necesitamos modificar cosas para adaptarnos al aprendizaje de un chico que ya no es aquel niño tan pequeño de los primeros años. Por eso, otro de los objetivos es que él sea un poco más independiente en su trabajo y no me necesite tanto tiempo a su lado. Por supuesto, siempre que haga falta atención, ayuda o acompañamiento yo estaré ahí; pero es bueno para él ver que puede hacer mucho más por sí mismo.



30 de enero de 2020

Socialización vs. Alumno


Después de leer una de las últimas entradas de Marvan sobre la socialización, recordé que tenía pendiente escribir una reflexión sobre otro texto de hace más tiempo dedicado al mismo tema.
No recuerdo dónde lo leí, pero era un artículo sobre homeschooling.
En los comentarios, una maestra que había trabajado en EE.UU. decía que había notado muchas dificultades de socialización en los chicos que se incorporaban a los últimos cursos del instituto después de haber pasado muchos años aprendiendo en casa y que estos alumnos presentaban problemas de adaptación.
Una madre homeschooler respondía con otro comentario que me pareció muy interesante: era importante distinguir entre socialización y asumir el rol de alumno. Y daba por hecho que, seguramente, sí que esos chicos tenían dificultades para adaptarse a su papel de alumos sin que ello implicase necesariamente problemas de socialización.

Ser alumno de un centro escolar implica conocer normas sociales concretas para esa situación, muchas de ellas no formales y no escritas en ningún sitio, pero que existen y se interiorizan como naturales después de pasar cierto tiempo dentro de ese papel.
Lo mismo ocurre en muchas otras circunstancias de la vida.
Determinados lugares y situaciones requieren desenvolverse de formas muy concretas para salir airososos de todas las situaciones, adaptarse al día a día o incluso "sobrevivir" a la experiencia.
Llegar nuevo a una de esas sitaciones y encontrase "descolocado" es bastante normal y no quiere decir que la persona tenga problemas de socialización. Simplemente se está enfrentando a una circunstancia nueva rodeado de iguales que ya son expertos en ella.

Los límites, los horarios rígidos, la falta de tiempo a veces, los exámenes, la competitividad, no poder hablar siempre que se necesita, no poder levantarse siempre que uno quiere, la forma de relacionarse con compañeros y profesores... Todo esto es novedoso para quien llega por primera vez y puede que le cueste adaptarse sin que ello tenga que entenderse como que esa persona creció aislado y por eso no se relaciona bien con los demás.

Lo normal es que los niños homeschoolers se relacionen con personas de todo tipo de una manera no forzada, en el mundo real, personas de edades muy variadas y en situaciones muy dispares. Y puede que a esos mismos niños les cueste adptarse, en un futuro hipotético, a una posible incorporación al sistema escolar donde se dan situaciones artificiales (ambientes creados, no naturales) que no conocen.
Pero puede que para otros no sea así.

Estoy convencida de que las relaciones sociales dependen de la forma de ser de cada persona y no de si fueron o dejaron de ir al colegio.
Los niños solitarios serán solitarios aprendiendo en casa o aprendiendo en el colegio.
Los niños con dificultad en las relaciones sociales, tendrán dificultades aprendiendo en casa o aprendiendo en el colegio.
Los niños muy sociables, lo serán tanto si están en casa como si están en el colegio.

 

26 de enero de 2020

Formas verbales, así lo hacemos

Me parecía que el tema de las conjugaciones iba a ser más duro de lo que realmente está resultando.
A no ser que se necesite para aprobar un examen, ponerse a estudiar los nombres de los tiempos verbales y formas que ya casi no se usan en el lenguaje diario puede ser de lo más aburrido... o no.
Yo creía que a mi hijo se le iba a atragantar esta cuestión, pero al tocarse en las fichas que estamos siguiendo, pues me pareció práctico buscar una manera entretenida de hacerlo, aunque sólo fuese para contestar bien los ejercicios de las fichas.
Y resulta, para mi sorpresa, que está reteniendo estas formas verbales con bastante facilidad. Aunque mi objetivo inicial no era que memorizase nada, sino simplemente que le fuese sonando.

De momento estamos con las formas del indicativo, tiempos simples y compuestos.

Partimos de un material que yo ya había preparado el año pasado y que podéis descargar desde esta entrada antigua: Clasificación de pronombres y verbos.
A las tarjetitas de los verbos les añadí después una tira de color rojo, cuando empezamos a usarlos dentro de la gramática Montessori.


B ya había trabajado antes con las formas simples, ahora tocaba introducir las compuestas además de recordar lo aprendido antes. Así es que preparé las tarjetas para cada tiempo verbal y puse una marca de color (estrellitas) igual en cada dos. Esto es porque en algunas de sus actividades le piden relacionar cada tiempo simple con su equivalente compuesto. No le veo mucho sentido a memorizar esto, por eso se puede visualizar muy rápido si se necesita: las tarjetas que tienen la misma marca son equivalentes.

Cada tarjeta con el nombre de un tiempo verbal tiene escrito por detrás un ejemplo de su conjugación, si se necesita se puede mirar.

Y para aprovechar material que ya tenemos en casa para otras cosas, usamos la baraja de verbos irregulares.


Añadiendo un dado a las actividades, ya tenemos un juego de mesa que gusta bastante.
Acordamos que las caras del 1 al 3 del dado se refieren a la primera persona, segunda y tercera del singular. Y lo mismo con las caras del 4 al 6, pero estas del plural.
Colocamos todas las tarjetas con los nombres de las formas verbales.
Sacamos una carta de verbo, la colocamos debajo de la forma verbal que toque (solemos ir en orden), lanzamos el dado y, según lo que salga nos toca decir la forma verbal correcta (por ejemplo, si en el dado sale 4 y tenemos la carta de "encender" y nos toca la tarjeta de futuro compuesto... diríamos "nosotros habremos encendido").
Si hay dudas se puede mirar.



En casa está dando muy buen resultado. Sin pretender memorizar, sólo jugando mucho, se retiene muy bien.
Si queréis usar nuestras tarjetas con los nombres de las formas verbales, podéis descargarlas desde este enlace.


22 de enero de 2020

Con el árbol de fracciones se entiende mejor

Hace casi un par de años enseñé en esta entrada un material imprimible sobre fracciones equivalentes que en algunos lugares llaman el árbol de fracciones.
Lo seguimos usando desde entonces para comparar fracciones y calcular equivalentes.
También es de mucha ayuda para entender y resolver algunos de los desafíos matemáticos, como el siguiente (sólo hay que ir representando lo que nos dicen).

Al trasladar una pieza de madera, 1/5 de ella ha quedado dañada.


Con el resto, que está en buen estado, queremos fabricar dos puertas del mismo tamaño.
¿Qué fracción de la madera inicial necesitamos para cada puerta?



En la entrada que comento al principio está el enlace para descargar el árbol de fracciones. Para nosotros es un material muy útil.


20 de enero de 2020

El árabe y el castellano

Libro de lectura de mi hijo

La huella dejada por la lengua árabe en el castellano, sólo superada por el latín,
es uno de los principales legados de la civilización de al-Ándalus.
En castellano hay más de tres mil palabras de procedencia árabe (incluyendo
topónimos), muchas de las cuales son todavía hoy de uso corriente.
Era notable el amor de los hispanomusulmanes por su lengua, reflejado en poemas
y narraciones de gran belleza.
(Así viviernon en al-Ándalus, de Jesús Greus)

En casa lo sabemos muy bien, en muchas conversaciones vemos cómo coinciden palabras en ambos idiomas. A veces exactamente iguales y  a veces con pequeñas diferencias en la pronunciación.
Estamos acostumbrados a que casi todas las palabras que en castellano empiezan por "al" vienen del árabe (donde "al" es el artículo; al-fil: el elefante).
Y al escuchar hablar a las mujeres árabes en sus conversaciones domésticas podréis distinguir fácilmente almohada, alfiler, azúcar, arroz, aceite...
Algunas palabras, curiosamente, han quedado asimiladas en el castellano con significados diferentes (como nuestro albaricoque, que viene de al-barquq y en árabe es ciruela).
Otras tienen un origen que en sí mismo es una historia. Como la palabra azar, que viene del árabe az-zahra y pasó al castellano como azahar, la flor del naranjo. En árabe, az-zahra hace referencia a todas las flores en general y se cuenta que antiguamente los dados tenían una flor dibujada en la cara del 1, de esa forma los juegos de dados comenzaron a llamarse "juegos de az-zahra o de azahar" y por extensión llegamos a lo que actualmente conocemos como "juegos de azar".
También hemos tenido anécdotas en casa, como cuando un día algo se me estaba haciendo pesado de escuchar y comenté "¡vaya matraca!" y mi marido me aclaró que en árabe matraqa es el martillo (qué curioso ¿verdad?).


16 de enero de 2020

El calor genera movimiento

Otro jueves más de experimentos.


Siguiendo las instrucciones de nuestro libro, hemos recortado dos espirales (una de papel normal y otra de papel de aluminio).
En el extremo central de cada espiral hemos atado un hilo para sujetarlas.
Se trata de comprobar qué ocurre al acercar cada espiral a una vela encendida (a unos 10 cm, ciudado que no se quemen).

B ha comparado las dos espirales. Hemos visto que con la de aluminio no ocurre nada, pero la de papel ha empezado a girar al contacto con el calor.


Después del experimento hemos tenido una pequeña lectura sobre lo que hemos visto y la explicación de las formas en las que el calor produce movimiento: por corrientes de aire caliente y por la acción del vapor.
Los personajes a los que hemos conocido en esta ocasión:
Herón de Alejandría: inventó un dispositivo que se llenaba de agua y, al calentarlo, el vapor salía por unas aberturas, lo que lo hacía girar.
Denis Papin: inventó la marmita (una especie de olla exprés) y un motor de vapor que usó para movilizar un barco.


14 de enero de 2020

Los cinco y el tesoro de la isla


Esta vez nos hemos ido a una historia escrita en los años 40 (del siglo pasado): Los cinco y el tesoro de la isla, de Enid Blyton.

Yo nunca leí ninguna de las aventuras de los cinco, aunque ya sé que son muy famosas. Creo que este es el primer libro de la colección.
B ha leído con agrado la historia y se ha metido de lleno en las aventuras que se cuentan. Supongo que ha imaginado la vida en época de vacaciones, con la libertad de los días sin obligaciones y un montón de cosas por hacer y descubrir.

Hay críticas sobre esta serie de libros que se refieren a ellos como anticuados en el vocabulario y los valores que pretenden transmitir, sin embargo a mi hijo no le ha causado ningún conflicto leer esta historia. Más bien al contrario, ha disfrutado de ella. Y yo agradezco la ausencia de palabras malsonantes y situaciones poco eduactivas que veo en muchos libros actuales.


13 de enero de 2020

Tilde en preguntas y exclamaciones

Este es el contenido de una actividad de hoy:


Cartones con dibujos de niños del mundo, tarjetitas de palabras boca abajo, pizarra y rotulador.

Después de leer ayer sobre algunas palabras que normalmente no llevan tilde, pero que sí se acentúan cuando hacen función de pregunta o exclamación. Y después de resolver algunos ejercicios relacionados... Hoy B ha trabajado de otra manera con el mismo concepto.

En cada tarjetita va escrita una palabra: qué, cuánto, cuántos, cuándo, cómo, cuál, cuáles, dónde, quién.
Se trata de elegir una ilustración y, sin mirar, coger dos etiquetas de palabras. En la pizarra hay que escribir una pregunta y una exclamación que contengan las palabras que han salido y que estén relacionadas con el dibujo que toque.
Lo mismo para cada ilustración.

Hemos visto que es mucho más fácil inventar preguntas que exclamaciones y B ha colocado todas las tildes en su sitio.




11 de enero de 2020

Nuevo pedido de la Unión Europea


Ya he contado varias veces en el blog que de vez en cuando pido material educativo en la página de publicaciones de la Unión Europea.
En la foto de arriba se ve lo último que nos ha llegado.

Desde esta página tenemos acceso al material disponible.
Algunas publicaciones se pueden descargar en pdf y otras se pueden pedir en papel para recibirlas por correo postal.
Las publicaciones en papel suelen ser gratis, aunque hay algunas que tienen un pequeño coste (todo lo que yo he recibido hasta ahora ha sido gratis, ni siquiera me han cobrado gastos de envío).
Algunos materiales están disponibles en varios idiomas y otros sólo en inglés (una buena oportunidad para practicar con ese idioma).
Entrando dentro de cada recurso vemos las características y opciones disponibles.

Como decía, tenemos ya bastantes cosas pedidas en esta página.
Mi último pedido contiene:
- Un librito con los idiomas de la Unión Europea
- Un pliego de papel para hacer un comecocos con datos sobre la Unión Europea
- Un folleto en forma de moneda con información sobre el euro
- Un libro para colorear banderas, aprender capitales y conocer algún dato curioso de cada país

Incluso los materiales que parecen para niños más pequeños los podemos enfocar como apoyo a otras actividades para los más mayores.

Espero poder contaros pronto de qué manera vamos a empezar a trabajar con uno de los libros que recibimos en el pedido anterior a este.



10 de enero de 2020

Electrización (experimento)

Retomamos los jueves de experimentos (ayer) que hacíamos el curso pasado.
La dinámica es la misma. Son experiencias que no pretenden llamar la atención ni lograr efectos extraordinarios, sino que buscan crear el hábito de observación y de analizar las anotaciones para sacar conclusiones sobre lo que ha ocurrido. Por ello, la mayoría de los experimentos son sencillos. Incluso algunos son muy conocidos o suelen presentarse a niños más pequeños.
Sin embargo, nosotros lo enfocamos desde la perspectiva de no saber lo que se espera que ocurra. De esta manera todo es más real y no intentamos forzar el resultado. Simplemente B hace, observa, anota y ofrece posibles explicaciones según lo que él cree. A veces también formula hipótesis y luego comprueba si se han cumplido.

Después del experimento tenemos una lectura explicativa del fenómeno estudiado.

Empezamos ayer con el conocido experimento del globo que atrae trocitos de papel gracias a la electricidad estática.


Para nosotros fue un experimento sobre electrización.
Necesitamos un globo, una bolsa de plástico, pequeños recortes de papel y un poco de agua.
La actividad la seguimos desde el libro Ciencias Naturales 4 (se puede descargar aquí), imprimimos las páginas necesarias incluyendo el cuestionario de anotaciones.

¿Qué ocurre si acercamos el globo inflado a los papelitos? ¿Qué ocurre si frotas el globo contra tu pelo y lo acercas de nuevo a los papelitos? ¿Y si tocas la bolsa de plástico con el globo? ¿Y si luego acercas la bolsa a los papeles? ¿Y si mojas el globo? ...

B iba haciendo cada paso que se proponía y anotando cuidadosamente lo que observaba.

Después tocó la lectura explicando lo que acababa de hacer.
Qué es la electrización y las tres formas en que se puede dar: frotamiento, contacto e inducción.
Todo bastante bien explicado en el libro.

Aquí dejo un pequeño vídeo de la experiencia.


Como curiosidad, aprendimos también sobre el origen de la palabra electricidad:

Tales de Mileto, filósofo griego, descubrió que al frotar el ámbar en sus prendas de algodón podía atraer cuerpos ligeros, como semillas de pasto. Ámbar en griego se dice elektron, por eso a esta propiedad se le llamó electricidad.

 


9 de enero de 2020

Tipos de ángulos con sticks


Tenemos en casa un juego que se llama stick storm. Se compone de palos parecidos a los de los polos y piezas para acoplarlos. B no lo usa de la manera tradicional, sino más bien para construir estructuras.
Una buena idea es usar juegos que ya tenemos en casa de una manera diferente y seguro que más de uno nos sirve para montar una actividad de apoyo a algún tema. Por ejemplo, los tipos de ángulos.

Ángulo recto, agudo, obtuso y llano:


Ángulos complementarios y suplementarios:


Hace poco más de un año, B trabajó los ángulos con palitos de colores y muñequitos de Pac-Man (aquí). Seguro que hay más posibilidades.




4 de enero de 2020

Cuaderno de trabajo para pequeños emprendedores


Hoy quiero compartir un imprimible que encontré ayer en uno de los blogs que sigo y que me encantó en cuanto lo vi por lo interesante que me parece.

Partimos de la idea de crear mentalidad emprendedora en nuestros niños para no limitar sus posibilidades ni sus expectativas. 
Tal como está el mundo actualmente, creo que la posibilidad de generar nuestros propios ingresos sin depender de otras personas laboralmente es algo que no debemos perder de vista. Da igual si en un futuro nuestros hijos son trabajadores por cuenta ajena, las necesidades y las circunstancias pueden cambiar y siempre es bueno tener otras opciones en mente.

Este recurso proporciona una guía sobre todos los aspectos a trabajar si nuestros hijos deciden hacer algo propio que les permita ganar su primer dinero. Y las posibilidades son muchísimas, incluso para un niño (aunque siempre bajo la atención de un adulto).
B, por ejemplo, tiene a la venta algunas cosas que se le han quedado pequeñas. Esto lo hace a través de una página de artículos de segunda mano y soy yo la que he creado y gestiono la cuenta, claro.
También se pueden elaborar cosas para luego venderlas u ofrecerse a vecinos o familiares para ciertas tareas de ayuda.
Incluso aunque los niños no tengan interés en crear su primer pequeño negocio, como proyecto de trabajo es bastante bueno y ayuda a conocer las habilidades e intereses de cada uno.

Podéis leer en A muslim homeschool el artículo completo y descargar gratis el imprimible.
Al mismo tiempo es una buena oportunidad para trabajar con el inglés (pero que nadie se asuste por el idioma, el traductor está ahí para ayudar).



2 de enero de 2020

Preposiciones Montessori


No sigo un orden concreto para presentar los grupos gramaticales de palabras, excepto mi propia lógica o lo que va apareciendo en las fichas de lengua que usamos.
Pero a la hora de trabajar con frases que no sean demasiado simples, es casi imposible que no aparezca alguna preposición. Así es que llegó su momento.

Lo primero ha sido elaborar las tarjetitas con las preposiciones, que ya no son las mismas que yo memoricé en su día (y que todavía recuerdo) porque algunas ya no están por quedarse anticuadas y hay varias nuevas.
La lista la saqué de aquí.

La actividad de hoy ha sido como una introducción.
Presentación del símbolo gramatical grande, que ha quedado enganchado en el tablero de corcho junto a los otros ya vistos.
Vasito con los símbolos pequeños para usar otros días en los análisis gramaticales.
Y la actividad en sí consistía en tomar una tarjeta de preposición, coger al azar un dibujo del sobre e inspirarse en la ilustración para inventar una frase que contenga esa preposición.
No todas han sido fáciles. Algunas preposiciones son un poco complicadas, poco habituales. Pero el trabajar con un dibujo en concreto ha dado mucha creatividad a la hora de pensar, eso es lo divertido.

El sobre con dibujos que menciono contiene recortes sacados de libros viejos. Lo usamos para muchas cosas: descripciones, guiones para inventar historias, pensar frases relacionadas... etc.


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