Uno de mis propósitos cuando llegamos aquí era que B volviese a coger el nivel de francés que tenía antes, ya que por diversas circunstancias no había podido seguir practicando en este idioma como a mí me hubiera gustado y perdió bastante.
Les pedí a todos que hablasen en francés con él aunque los primeros días no se enterase de mucho, al menos que lo hiciesen varios ratos cada día.
Pero él no estaba dispuesto.
Está acostumbrado a hablar en árabe con ellos y no quería hacerlo de otra manera.
Mi propuesta de ver la tele en francés también la rechazó, incluso el canal infantil donde ponían sus series preferidas (y eso que cuando estábamos en nuestra casa todos los días veíamos varios programas en francés).
En ese plan estábamos cuando hace pocos días le escuché hablando en francés con la gata.
Después se fue animando a hablar un poco con los niños y ahora ha comenzado también a decir algunas cosas a los adultos.
Confío en que se pondrá al día y recuperará el nivel que tenía antes. No sólo eso, confío en que avanzará mucho más, Insha Allah.