La tabla del cien es un material muy sencillo al que podemos dar muchos usos. Nosotros ya lo hemos utilizado, entre otras cosas, para presentar las tablas de multiplicar coloreando los patrones de cada una de ellas.
La podemos imprimir o hacerla a mano.
Sumar y restar en la tabla del cien implica moverse por ella en vertical (decenas) y/o en horizontal (unidades), sabiendo que cuando avanzamos estamos sumando y que para restar hay que retroceder en las casillas.
Es interesante que en esta forma de operar no hay llevadas. Si los niños siguen un programa escolar, seguramente tengan que aprender también la forma tradicional de hacer estos cálculos sobre papel; mi hijo sabe hacerlo de las dos formas, pero veo claramente que esta que compartimos hoy favorece mucho el cálculo mental.
Partimos de una serie de sumas y restas para resolver. Necesitamos, además de la tabla del cien, una ficha o pequeño objeto que iremos moviendo por las casillas.
En el ejemplo de las fotos, resolvemos 24+46.
Colocamos el muñequito en el primer sumando.
Ahora nos centramos en el segundo sumando.
¿Cuántas decenas tiene? Cuatro. Pues avanzamos cuatro casillas hacia abajo mientras nombramos los números por los que vamos pasando: 34, 44, 54, 64.
Me interesa mucho que B vaya haciendo esto, en voz alta o baja, porque es lo que luego tendrá que hacer cuando quiera calcular sin tener la tabla delante.
Bueno, habíamos llegado al 64 y avanzamos con el muñequito.
A continuación nos fijamos en las unidades del segundo sumando. ¿Cuántas hay? Seis. Pues avanzamos seis casillas en horizontal y vamos nombrando los números por los que pasamos: 65, 66, 67, 68, 69, 70.
Así llegamos al resultado de nuestra suma.
Las restas se resuelven de una forma similar, pero retrocedemos hacia arriba para las decenas y para las unidades retrocedemos en horizontal.
La idea es que, con el tiempo, el proceso esté tan automatizado que ya no haga falta la tabla del cien y pueda calcular mentalmente.
También quiero deciros que para solucionar estos cálculos no es imprescindible nombrar las casiilas por las que pasamos, lo importante es que los niños sepan moverse por la tabla y entender cuándo están moviéndose por las unidades o por las decenas.
Estamos usando números (incluídos los resultados) menores de 100, pero si queremos ampliar es fácil hacer una tabla parecida hasta el 200, el 300 o lo que queramos. Sólo hay que tener en cuenta que en cada fila tiene que haber diez casillas.
¿Tus niños usan ya la tabla del cien? ¿Nos das otras ideas para sacarle más provecho?