Todo comenzó con una lectura sobre las estructuras y los elementos que las hacen más resistentes. Uno de los mencionados era el arco.
Decidimos comprobarlo.
B colocó dos pilas de libros a la misma altura, recortó una tira de cartón y la apoyó sobre los libros como si fuera un puente.
Las monedas que se ven en la foto es porque nuestra primera idea fue colocar monedas sobre el puente de cartón hasta hacerlo ceder por el peso. Pero resultó que las monedas no pesaban lo suficiente y las cambiamos por una caja cuyo peso hizo que nuestro puente se viniese abajo.
Nos imaginamos qué ocurriría si fuese un puente de verdad y un coche pasara por encima.
B enderezó el puente, recortó otra tira de cartón, la dobló formando un arco y la colocó debajo para comprobra si, como decía la lectura, reforzaba la estructura y le daba mayor resistencia.
Y este fue el resultado:
¡Comprobado!
Después estuvimos probando con diferentes pesos y descubrimos que cuanto más estrechásemos el arco, mayor era su resistencia.
En la siguiente foto se puede ver cómo el puente de cartón resiste con una figura de cerámica encima.
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