A lo largo del día surgen preguntas de lo más variado (las de hoy han sido las que aparecen en el título) en montones de situaciones.
A veces están relacionadas con la actividad que se está realizando y otras veces no tienen nada que ver.
No siempre hay que diseñar un proyecto a partir de una pregunta.
Puede que haya ganas de investigar más y profundizar, entonces comenzamos a perfilar el proyecto. O puede que mi hijo quiera saber algo muy concreto y nada más (qué es esto, cómo funciona esto, para qué sirve esto...).
¿Os imagináis que cogiéramos cartulina, bolis de colores, pegamento, impresora... cada vez que nos viene una pregunta a la cabeza?
Nuestros proyectos surgen de las ganas de realizar una investigación o trabajo de algún tema interesante, pero hay preguntas que son solo preguntas, sin más.
De todas esas preguntas que B plantea a lo largo del día, algunas las puedo contestar al momento si conozco la respuesta.
Para otras tenemos que buscar, pero puede ser rápido. Como cuando me ha preguntado por la temperatura del sol mientras leíamos el libro de La Tierra, varios capítulos más adelante hemos encontrado el dato.
Y luego están las preguntas que yo no sé y hay que buscar un poco más, pero no siempre puede ser al momento. Justo a esas les dedicamos los últimos minutos de nuestras actividades programadas.
Nuestra jornada hoy ha terminado contestando a las preguntas sobre diferencia entre grasas y proteínas y qué es el código ASCII.
Para la primera cuestión hemos mirado un par de vídeos y para la segunda hemos buscado en Wikipedia.
Todo bastante rápido ya que se puede buscar desde el móvil y en un momento quedá saciada su curiosidad.
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