Después del primer experimento sobre disoluciones, estas semanas hemos hecho otras actividades prácticas con las que B se ha sentido un científico de verdad.
Todo relacionado con el agua y su propiedad como disolvente.
B hizo una tabla comparativa de todos los ingredientes disueltos en agua que podemos encontrar en diferentes bebidas: agua mineral, suero oral, un refresco y una bebida energética (no es necesario tenerlo todo en casa, yo hice varias fotos en el supermercado).
La bebida energética es la que más ingredientes tiene, pero además hay que analizar cuáles son los más perjudiciales para la salud. De esta forma entramos en un debate sobre la nutrición saludable.
Otro reto interesante:
¿Cuánta agua contiene mi cuerpo?
Si tenemos en cuenta que el 65% de nuestro peso corporal es agua y que un litro de agua pesa un kilo... empiezan los cálculos, con los que B ha aprendido, después de pesarse en una báscula, a hacer una regla de tres para averiguar el dato que necesitaba.
Hoy hemos terminado con otro experimento para el que hemos usado cuatro vasitos de plástico transparente con cuatro productos que puede haber en todas las casas: gel de ducha, un medicamento en forma de jarabe, enjuague bucal y jabón para lavar los platos.
Lo que queremos saber es cuáles de ellos contienen agua entre sus ingredientes.
Para ello, B ha puesto un poco de producto en cada vaso, los ha tapado con film (plástico de cocina) y los ha dejado varias horas al sol.
Aquellos vasos que se empañen son los que contienen agua. Y han sido todos.
Así comprobamos que el agua, al ser un gran disolvente, está presente en muchos de los productos que utilizamos.
Precisamente porque el agua es un gran disolvente, "recoge" todos los residuos que vertemos. Hemos visto una animación con la que hemos aprendido cómo se limpia el agua antes de llegar a nuestras casas: El viaje del agua desde mi lavabo.
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