Nos dispusimos a experimentar con un huevo de goma.
Los niños pequeños pueden perfectamente hacer todos los pasos solos, acompañados por un adulto.
Pusimos un huevo es un bote de cristal y añadimos vinagre hasta cubrirlo. Enseguida se pueden ver las burbujas que se forman alrededor de la cáscara, es muy parecido a lo que ocurre al mezclar vinagre con bicarbonato (los niños que hayan experimentado con ellos lo reconocerán muy fácil), de hecho eso es lo que está ocurriendo: una reacción química entre el vinagre y el carbonato de la cáscara.
Lo dejamos así durante tres dias y al sacarlo vimos que había aumentado bastante de tamaño y la capa exterior había desaparecido.
El tacto era como de goma, incluso lo apretábamos un poco y parecía una pelota de goma.
Lo puse bajo el grifo para lavarlo y quitar los restos de esa capa externa, pero se me escurrió y quedó espachurrado en el fregadero...
Pero no nos rendimos y comenzamos de nuevo con otro huevo.
Pasados otra vez los tres días, y esta vez con mucho más cuidado, lo lavé dentro de un tazón y estuvimos viendo cómo botaba. Eso sí, lo soltábamos despacio y a muy poca distancia por el miedo a que se rompiera otra vez.
Era toda una sensación tocarlo y presionarlo con los dedos.
Limpié el bote y lo llenamos de agua con colorante alimentario. Allí metimos el huevo y lo dejamos un día más.
Ya que teníamos todo hecho no nos importaba mucho si se volvía a romper, era el momento de manipularlo sin miedo. Apretarlo y rebotarlo dentro de un barreño, jugar, observar...
Pudimos ver que la clara se había teñido de azul, pero la yema no. ¿Por qué? Es un buen momento para buscar explicaciones, pero mejor si dejamos que los niños nos digan antes qué es lo que ellos creen.
Después estuvo manipulando con palillos, tenedor y otros colorantes; mezclando, probando... todo el tiempo que duró su interés.
Ha sido toda una experiencia sensorial.
Ahora entiendo lo del huevo en vinagre... Interesante :-)
ResponderEliminarYa ves, este es el resultado de ese huevo en vinagre que te comenté la otra vez.
EliminarUy que chulo!!! Jamás lo había visto. Cuando me pidan mis hijos un blandiblu de esos que venden les pongo un huevo en vinagre ¡Gracias!
ResponderEliminarYa me imagino vuestros tres botecitos con un huevo en vinagre (no sé si tu mayor se apuntaría).
EliminarSi os decidís a probarlo tengo que decirte que hay que manejar el huevo con cuidado porque se rompe relativamente fácil. Aunque romper un huevo sin miedo también es toda una experiencia, jeje. Quiero decir que no bota de la misma forma que una pelota, hay que soltarlo despacito y muy cerca de la superficie para ver como rebota. Lo mismo al presionarlo. Pero la sensación es especial.
Apuntado queda, que seguro que es toda una experiencia y gusta en casa. Saludicos.
ResponderEliminar¡Hola Montse!
EliminarYo creo que a tus niños les gustará, sobretodo al final, cuando pueden jugar y ya no importa tanto si se rompe.
Besos
Assalamualaikum wa rahmatullah, qué experimento más interesante,subhanallah. Besos.
ResponderEliminarUa aleikum assalam.
EliminarPara los más pequeños es como un juego y a los más mayores ya se les pueden dar las explicaciones de lo que está ocurriendo con más detalle. De esta forma los aprendizajes no se olvidan.
Besos