Mi marido nos estuvo hablando de cuando la gente de Marruecos no tenía apellidos.
La costumbre entre los árabes es nombrar a las personas usando la palabra ibn (hijo de), incluyendo al padre y al abuelo. También se puede añadir el lugar de nacimiento.
Os pongo la foto de arriba para que veáis un ejemplo.
Su nombre es Muhammad y se le nombra como hijo de hasta tres veces, es decir, se incluye también su bisabuelo. Delante de su nombre pone Abu Abdellah (quiere decir que es el padre de Abdellah, se nombra su ascendencia y su descendencia). Y termina con al-Andalusí al-Qurtubí (el andaluz, el cordobés).
Esta era la manera de nombrar a las personas en Marruecos hasta la época de la ocupación francesa.
Supongo que los franceses querían tener un control sobre la población y ese método les resultaba lioso, así es que obligaron a todos a ponerse un apellido. Cada uno eligió el que quiso y el abuelo de mi marido eligió el nombre de un pueblo que le gustaba.
Esa es la historia del apellido paterno, nada más, aparte de no tener casi antigüedad.
A partir de esta conversación me entró la curiosidad de saber cuándo se empezaron a usar los apellidos en España y parece ser que fue durante la Edad Media.
Las personas de familias importantes querían que se supiera que pertenecían a ellas y empezaron a usar esos "nombres de familia" para ser reconocidos.
El resto de la gente, de un nivel social más bajo, se identificaban con su nombre de pila seguido por algún apodo que se iba heredando a las siguientes generaciones (esto todavía sigue ocurriendo en muchos pueblos).
Parece ser también que los primeros apellidos (tal como los entendemos ahora) que se empezaron a utilizar fueron los terminados en ez, que curiosamente también quiere decir hijo de. Ya veis que es un sistema muy similar al árabe (por ejemplo, Sánchez sería Hijo de Sancho).
Cuando ya era común para todos el tener un apellido, resulta que se podía elegir el que cada uno quisiera: el del padre, el de la madre o incluso otro diferente. Así, podía ocurrir que los padres tuviesen apellido distinto a los hijos o también los hermanos entre ellos.
Cuando ya era común para todos el tener un apellido, resulta que se podía elegir el que cada uno quisiera: el del padre, el de la madre o incluso otro diferente. Así, podía ocurrir que los padres tuviesen apellido distinto a los hijos o también los hermanos entre ellos.
Y todos estos son los aprendizajes que se pueden sacar de una conversación familiar.
Si queréis aportar más datos sobre la historia de los apellidos podéis dejarlos en los comentarios.
Lo de los apellidos siempre es algo muy curioso. Hay muchos otros sitios que utilizan lo del "hijo de". Todos los apellidos germanos acabando en "son" también son así, Los Johnson son hijos de John .... Y el llamar de tal sitio hace famoso los Vande.... como yo jejeje que quiere decir "de tal...." La historia de los apellidos holandeses también es muy divertida porque Napoleon también les obligó a tener apellidos y ellos como protesta a la ocupación francesa se inventaron los apellidos de lo más estrambótico..... Lo que pasa es que muchos aún hoy en día están con estos apellidos jajaja.
ResponderEliminarO sea que los franceses fueron por el mundo obligando a todos a ponerse un apellido, jeje
EliminarLo de "hijo de" parece que fue común para muchos pueblos (es verdad, que en inglés "son" es "hijo") y en cierta forma parece lo más natural, añadiendo el lugar de donde es cada uno.
Qué gracioso lo de los apellidos raros, jeje, está bien como protesta, pero me imagino que ahora habrá algunos descendientes que no les hará mucha gracia.