7 de septiembre de 2015

Ayudar a los demás... ¿es obligatorio o voluntario?


Las cajas de la foto son de té y juntamos bastantes como esas, van muy bien para hacer manualidades o guardar cosas. 
Esta vez le hemos dado un uso muy diferente a una de ellas.
La hemos forrado con uno de nuestros folios de colores, he abierto una ranura arriba a modo de hucha y se ha convertido en La caja de la sadaqa.

Sadaqa es una palabra en árabe que hace referencia a la ayuda voluntaria que damos a los demás, en comparación con el Zakat, que es una ayuda obligatoria. 
La idea de la caja es que nuestro hijo tome la costumbre de ir metiendo monedas de cuando en cuando para después darlas a alguien que las necesite. Estas cosas, normalmente, nos gusta hacerlas en privado para no caer con ellas en la vanidad o el deseo de reconocimiento; pero hoy comparto esta actividad desde aquí como introducción al debate de si ayudar a los demás debe ser algo voluntario o debe ser obligatorio.

Como decía, para nosotros hay una cierta ayuda que es obligatoria y no depende de que nos parezca bien darla o nos apetezca. Todos los años hay una ayuda que damos en alimento (lo cuento en el enlace de más arriba) y todos los años hay una ayuda que damos según un porcentaje de los bienes ganados.
Nos parece importante transmitirle a nuestro hijo la responsabilidad que tenemos con los demás, y en especial con los que tienen menos, no como un acto de caridad sino como una obligación.

Más allá de eso, lo que queramos dar es voluntario y de eso trata la caja que hemos hecho hoy.
Ver que hay otras realidades y dificultades, es una tarea educativa más para que nuestros pequeños aprendan que lo que pasa a nuestro alrededor no es ajeno ni a nosotros ni a ellos.

¿Cómo tratáis estos temas con vuestros hijos? ¿Creéis que la ayuda debe ser obligatoria o voluntaria?


2 comentarios:

  1. Tema interesante.
    Yo creo que no debe de ser obligatorio, pero tampoco del todo voluntario... a ver si me explico.
    Creo que la idea debe de ser de conseguir que se haga voluntariamente porque de adultos nadie les obligará (al menos que sean musulmanes). Yo doy una cuota fija a algunas organizaciones y es voluntario, nadie me obliga ni nadie me podría obligar, pero se tiene que conseguir que la persona lo quiera hacer.
    Entonces allí es donde la educación viene a jugar su papel. De niños tienen que ver ejemplos de solidaridad y hay que animar a los niños a dar, compartir y regalar. No sería un "obligar obligar", pero sí estimular, y animar.
    Algunas veces he visto a madres que en el nombre del respeto por las ideas de sus hijos dejan que sus hijos no comparten según qué cosas. Por ejemplo un niño tiene caramelos, la madre le pregunta ¿Quieres darle un caramelo a tu amiguito? y el niño dice que no y la madre lo respeta y dice al otro niño: lo siento pero mi hijo no los quiere compartir.
    Yo esto lo he vivido con mis propios ojos y la madre me lo explicaba como: son sus caramelos y es su decisión y yo la respeto.
    Sinceramente a mi me cuesta este planteamiento. Puedo entender el razonamiento de la madre, y hay que respetar los sentimientos y decisiones de los niños..... pero para mi al menos hasta cierto punto. Como adulto yo allí veo que es mi deber enseñar a este niño que hay que compartir y creo que se puede hacer respetando completamente al niño y sus caramelos. Hay muchas maneras de conseguir que los comparta: cogerselos y punto (cosa que sería no respetarle y que claramente como la madre dice no se debe de hacer) Pero hay otras maneras. Yo podría traer el día seguiente mis propios caramelos y compartirlos con todos los niños y enseñarle lo bien que me siento compartiendo porque hago feliz a todos estos niños. Le podría pedir si los comparte y que el otro niño le deja jugar con su juguete. Le podría convencer de compartir porque otro día otro niño compartirá con él y a él también le gustaría esto.... etc.....
    Así que obligar obligar no, pero sí creo que hay que educar a los niños para ayudar a los demás.

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    1. Nuestra obligación, de la que hablo en la entrada, es una obligación moral. Los primeros musulmanes, cuando eran pocos aun, sí tenían un sistema de recogida de ese zakat obligatorio que se hace al final del año, había personas encargadas de ello.
      Hoy en día esto no es así, al menos hasta donde yo conozco, sino que es una cuestión individual y si resulta que alguien no quiere darlo... pues es una cuenta entre Dios y él. Lo que ocurre es que para las personas con creencias fuertes, esa obligación moral o religiosa la vivimos como una obligación real.
      La idea es que entendamos que tenemos una responsabilidad que va más allá de los deseos personales. ¿Sabes qué pasa? A mí me gustaría creer que las personas somos capaces de ser "buenas personas" (en todos los sentidos) como algo que surge internamente de nosotros, sin necesidad de normas, leyes, castigos, multas, etc. Y puede que para muchos sea así, que sean capaces de hacerlo porque están convencidos de ello. Pero yo estoy decepcionada del ser humano en ese sentido y, con todo el dolor de mi corazón, tengo que decir que muchas veces sí que hacen falta normas que nos obliguen a ser como debemos ser y que hay cosas tan importantes que no pueden depender de que uno quiera o no quiera hacerlas.
      Me gustaría que mi hijo llegara a ese punto por convencimiento propio, pero forma parte de mi trabajo inculcarle esa responsabilidad que tiene para con los demás.
      Quizá depende de las creencias de cada uno. Para nosotros, lo que tenemos no es algo que hayamos conseguido por nosotros mismos, se nos ha dado y responderemos algún día de en qué lo gastamos y con quién lo compartimos.

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