Ya he contado que intenté introducir la lectura en voz alta de algunos clásicos de la literatura infantil con poco éxito. Pero no me rendí.
Después de un tiempo lo he vuelto a intentar y ahora parece que sí.
¿Será el momento? ¿Será el libro elegido?
El caso es que no encontraba un momento adecuado a lo largo del día para dedicarlo a esta lectura.
Nosotros tenemos una serie de actividades programadas cada día, que no son muchas, que se pueden cambiar si surgen otras cosas, pero que están ahí y hay que intentar cuadrarlo todo.
Casi toda esta programación se centra en la mañana, pero lo cierto es que por las tardes B está poco dispuesto a cosas dirigidas y prefiere estar a lo suyo. Así es que por la tarde no encuentro suficiente motivación, aparte de su lectura del libro con el que está en cada momento (pero que nada tiene que ver con esos clásicos).
Un día leí esta entrada sobre el morning time y me pareció una buena idea: dedicar un rato a primera hora, antes de empezar con el resto de actividades, a esta lectura en voz alta.
Tengo que decir que pocos días después de haber empezado yo comencé a agobiarme porque a veces se nos hacía muy tarde para cuadrar el resto de tareas de la mañana. Es una cosa sobre la que todavía tengo que trabajar un poco, más dejarme llevar y menos programar.
El caso es que yo empecé a dudar sobre esto del morning time, pero mi hijo me pedía esa lectura matinal. Hay que mirar más a los hijos y menos las agendas. Así es que lo retomamos y ya es una rutina para nosotros, además de disfrutarlo juntos.
El libro con el que hemos empezado es Heidi y a B le está gustando mucho.
No tenía muy claro si se engancharía a una historia en la que la protagonista es una niña (por eso de sentirse identificado), pero sí, la está siguiendo con muchas ganas.
Es una ventaja que él no haya visto nunca la serie de dibujos de la tele porque no tiene ideas preconcebidas y puede imaginar al mismo tiempo que escucha. Yo, por ejemplo, no puedo evitar visualizar a los personajes de la tele mientras leo. Pero la historia original es realmente bonita, merece la pena leerlo.
Yo suelo leer a mis hijos durante el desayuno. Alguna vez un libro por capitulos aunque con mas frecuencia cuentos cortos o poesia.
ResponderEliminarA nosotros también nos ha surgido la lectura en el desayuno, casi sin haberlo planeado, porque yo suelo desayunar antes que mi hijo. Y mientras él termina yo le leo.
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