Una pelota de las que venden en algunos restaurantes de carretera (que llevan un pequeño juguete dentro) nos ha venido muy bien para que B vea claro cómo la línea imaginaria llamada Ecuador divide a la Tierra en dos mitades: Hemisferio Norte y Hemisferio Sur.
Después hemos atravesado una naranja con una aguja de hacer ganchillo por los "polos", simulando que es la Tierra. Así hemos visto otra de las líneas imaginarias, el eje terrestre, a partir del cual nuestro plenta hace el movimiento de rotación.
Todo con cosas que teníamos en casa. Ha sido muy visual y nos ha permitido (a los dos) entender mucho mejor.
Hemos bajado las persianas.
Una lamparita hacía de Sol. Situando delante la naranja, hemos observado cómo en una parte era de día y en la opuesta era de noche.
¿Podéis ver el eje terrestre?
En esa foto la Tierra está derecha. Luego hemos leído y visto en algunas ilustraciones que nuestro planeta está inclinado. Así es que hemos elegido un objeto fijo de nuestro salón, una planta que tenemos en un rincón, y hemos decidido que esa era la Estrella Polar.
Con el Polo Norte de la naranja apuntando siempre hacia la Estrella Polar, hemos rotado a nuestra esfera alredededor de nuestro sol particular.
Y hemos podido comprender muy bien el transcurso de las estaciones (y sus diferencias entre los dos hemisferios porque hemos hecho la misma actividad también con la pelota de dos colores, pero en este caso sin eje).
Algunas de estas experiencias se pueden leer y disfrutar en el libro de Geografía Elemental de Charlotte Mason.
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