Podemos decir que nuestra "escuela en casa" llega a su fin.
Realmente, terminó el pasado mes de junio, momento en que B finalizó lo que hubiera sido su etapa de escolarización obligatoria.
Ya no tenemos que "tener cuidado", ya no hay miedos ni medias verdades ni hace falta ser discretos. Podemos gritar a los cuatro vientos que nuestro hijo aprendió (la mayor parte de su vida) fuera del sistema escolar.
Han sido años de compartir desde aquí, de conocer a otras familias en nuestro mismo camino, de aprender de quienes comenzaron antes y tenían más experiencia, de crear lazos.
Espero haber servido de inspiración a alguien y que las ideas y recursos compartidos hayan sido de utilidad.
Últimamente el blog ha estado muy abandonado. Al crecer mi hijo y cambiar su forma de aprender ya no tenía tantas novedades para compartir, se fue acabando mi creatividad y él pasó a ser el protagonista absoluto, quedando yo casi como simple espectadora. Es lo natural, así debe ser.
De todas formas, dejaré el blog abierto porque veo que hay personas que siguen pasando por aquí, igual que nuestro primer blog B aprende en casa.
Si os preguntáis cómo va mi hijo, está a punto de comenzar sus estudios de idiomas en un centro oficial, es lo que ha elegido, acompañándose de otras formaciones para complementar su perfil que, de momento, parece que tira para el mundo del turismo. Pero el tiempo nos mostrará. Si algo hemos aprendido es que los planes están para cambiarlos cuando así lo sintamos.
No hay título de ESO porque de momento no lo quiere ni lo necesita. Hay muchas opciones para formarse sin titulación, más de las que pensamos. Y si alguna vez cambia de idea, siempre está a tiempo de prepararse sus exámenes y sacar cualquier título que pudiera necesitar.
Finalizo agradeciendo.
Agradezco a Allah, por encima de todo, por habernos permitido educar a nuestro hijo en familia sin denuncias ni problemas, conviviendo todos juntos, viajando juntos y compartiendo juntos cada día al máximo, eligiendo qué aprender en cada momento sin interferencias externas.
En el plano humano, agradezco a todas las personas que nos habéis acompañado estos años y a quienes nos habéis aportado con vuestros blogs, vuestras ideas, vuestros consejos, vuestro apoyo y el material que en tantas ocasiones habéis compartido desinteresadamente.
Hemos seguido con afecto el proceso de otras familias y otros niños que avanzaban en un camino parecido al nuestro.
Para todos ellos (incluido B) deseo que hayan vivido esta experiencia como algo muy valioso en su vida. Y que sus padres y madres se sientan tan satisfechos como nosotros.
Hasta siempre.