Hace unos años ya hicimos este experimento, pero entonces sólo teníamos colorante amarillo. A pesar de usar sólo un color quedó bastante bonito.
Ahora hemos querido repetirlo con varios colores.
Hemos usado un trozo grande de hielo (congelando agua en un vaso de plástico), sal, colorantes alimentarios en gel y témperas.
Pusimos sal sobre el hielo y a continuación los colores encima.
Sobre los colores añadimos más sal para no tener que esperar tanto.
La sal va derritiendo el hielo por los sitios en los que está, haciendo agujeritos que se extienden hacia dentro formando una especie de pequeños túneles o caminitos por los que van entrando los colores.
El verde comienza a abrirse paso...
Poco a poco, los otros colores también.
Pero vimos que eran los colorantes alimentarios los que estaban entrando, las témperas seguían tal cual las pusimos. Pensé que hubiera sido mejor disolverlas antes en un poco de agua.
Después de un rato, también las témperas empezaron a penetrar en el hielo. Aunque sus rastros eran más gruesos.
Los juegos con hielo suelen gustar mucho a los niños y este resulta toda una experiencia sensorial: temperaturas, colores y texturas.
Apuntado queda, las fotos espectaculares. Besicos.
ResponderEliminarEs una actividad sencilla y bonita porque los colores hacen unos dibujos preciosos.
EliminarSólo tienes que tener la precaución de tener preparado el hielo. Puedes ponerlo ya a congelar y dejarlo así hasta que surja la ocasión de hacerlo.
Besos
Las fotos son preciosas. Es un experimento muy interesante. Una pena que se derrita... Es arte efímero.
ResponderEliminarEso es lo que yo pensé, qué pena que acabe derretido en el fregadero.
EliminarSería estupendo si hubiese una forma de cristalizarlo o algo así, jeje. Sería una bonita decoración.