12 de abril de 2016

Cómo va con las tablas de multiplicar (¿memorizar sí? ¿memorizar no?)


He escrito muchas veces que considero que para poder multiplicar no es necesario saberse las tablas, sigo pensando lo mismo. Pero también he dicho en ocasiones que memorizar las tablas nos ayuda en la vida real a resolver multiplicaciones de una forma más práctica y más rápida.

En cada familia se enfocará de una forma diferente.
Si tus hijos van al colegio tendrán que memorizar las tablas, no hay otra.
Si tus hijos aprenden en casa de forma libre, vosotros decidís cómo hacerlo: memorización, calculadora o material manipulativo.
El material manipulativo va muy bien para ejercicios teóricos en los que no hay límite de tiempo, pero para resolver situaciones reales un poco complicadas de forma rápida no lo veo muy práctico. Sin embargo, este material manipulativo es necesario en las etapas iniciales para comprender en qué consiste multiplicar.
Si, como nosotros, los niños aprenden en casa siguiendo un programa educativo, se encontrarán con que se les pide saberse las tablas pero hay margen en casa para decidir cuándo y cómo.

En entradas anteriores he compartido cómo he presentado cada tabla a mi hijo y cómo ha trabajado con ellas.
Considero imprescindibles tres cosas: que los niños entiendan que multiplicar es sumar X veces el mismo número, como consecuencia de esto, que sepan cuándo un problema planteado se resuelve multiplicando y que recuerden la propiedad conmutativa (mi hijo no conoce estas palabras, pero sabe que 4x2 es lo mismo que 2x4).

¿Cómo va ahora mismo con las tablas de multiplicar?
Me planteé que muy poco a poco fuera memorizando porque este año no hay exámenes presenciales y él puede resolver sus ejercicios con el método que quiera, pero el próximo curso sí los habrá y no podrá usar calculadora ni ábaco ni regletas. Tenemos bastantes meses por delante.
Pero memorizar las tablas resulta una tarea tediosa para él y que no le gusta nada (normal). Como no quiero llevar a mi casa los métodos escolares que no son buenos para él, he desistido. A cambio, tenemos un método de trabajo.

Las tablas del 0, del 1 y del 10 son muy fáciles. Ya están superadas (también otras como la del 11, el 100 o el 1000).

El año pasado, en el colegio, aprendió los dobles.
Ahora sabe que la tabla del 2 es lo mismo que los dobles y que el doble consiste en sumar dos veces el mismo número.
Puede contestar rápidamente los cálculos por 2 y si no lo recuerda, sabe que tiene que sumar el número dos veces.
Cada vez que ve un 2 en una multiplicación, ya sabe lo que tiene que hacer.

Las tablas del 3 y del 4 las resuleve contando mentalmente de 3 en 3 o de 4 en 4.
Si recita las tablas en orden lo puede hacer con bastante rapidez y si le pides una multiplicación en concreto comienza a contar con la cabeza (como él dice) y suele responder sin problemas.

La tabla del 5 la recita en orden con mucha facilidad (contar de 5 en 5 es muy fácil para él).
Cuando tiene que resolver una multiplicación concreta, tiene un truquito para no tener que empezar a recitar desde el 5x1: 
Para saber cuánto es 7x5 pone 7 dedos y los usa para contar (5-10-15-20-25-30-35).
Cada vez que ve un 5 en una multiplicación, ya sabe lo que tiene que hacer.

Con las tablas más altas la cosa se va complicando.
Mi hijo es capaz de recitar cualquier tabla con cálculo mental si le dejas empezar desde el 1 y, para las tablas más altas, necesita recordar cuál fue el último número que dijo. Si se distrae ya no sabe seguir y tiene que empezar de nuevo.
Por eso son muy importantes estos truquitos como alternativa a memorizar.

La tabla del 6 no le resulta tan difícil contando de cabeza. 
Va dando dos saltos de 3, es decir, él no cuenta 13-14-15-16-17-18 (así es muy fácil terminar equivocándose), sino que cuenta 13-14-15 y a continuación 16-17-18.
Esto ha salido así de él, supongo que porque ha entendido que 6 es el doble de 3.

Para la tabla del 9 también hay truco: cogemos el número que no es el 9, le añadimos un 0 y le restamos ese mismo número.
Aunque parezca lioso así explicado, lo ha cogido muy bien.
Para resolver 9x7, coge el 7 y le añade un 0, ya tiene el 70. Y después le resta 7 y ya tiene el 63.

Nos queda idear trucos para las tablas del 7 y el 8.
También tengo que decir que las opraciones que repite muchas veces termina memorizándolas sin pretenderlo.
¿Cómo lo hacen vuestros hijos?

7 comentarios:

  1. Uf, las tablas. Mi hijo menor de 15 años aún no se las sabe y creo que ya nunca jajaja. Por otro lado esta mañana haciendo funciones que ya tiene que utilizar la calculadora gráfica que a mi me da alergia y no sé por donde cogerla, me suelta: mira mama, esto se hace así, asá y así y entonces sale esto aquí y le das allá y sale.
    Y yo me quedo...... pues vale.... será..... si lo entiende él, bien y me ahorro de explicarlo....
    Puedes enseñar a un loro a que te diga las tablas de multiplicar, pero creo que no sería posible enseñar un loro a utilizar una calculadora gráfica.
    Nosotros para las tablas hemos utilizado muchos juegos: http://orca-alce.blogspot.com.es/2013/10/triangulos-para-multiplicar-y-dividir.html
    http://orca-alce.blogspot.com.es/2013/01/speed-juego-de-cartas.html
    Y también la tabla de Waldorf.... pero ya te digo..... no ha cuajado mucho jajajaja.
    Y también me sigo preguntando si realmente tienen la importancia que les dan......

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  2. Importancia tienen si vas al colegio o sigues un determinado programa educativo porque te las van a pedir y las actividades que tengas que hacer se basan en ello.
    Pero es un poco lo mismo que cuando comentábamos sobre lo desfasadas que están algunas ortográficas. A mí me parece también algo desfasado.
    Sería mucho más importante que los niños entendiesen realmente qué significa multiplicar y qué clase de situaciones (de los libros o de la vida) podemos resolver multiplicando. Además de enseñar el uso de la calculadora y permitir usarla en los exámenes, porque lo importante es saber qué hacer para resolver un problema y dar con la solución correcta, contando con los dedos, con regletas, con calculadora...
    También tenemos juegos, pero no hay mucha motivación, la verdad. Por eso veo más práctico estos trucos que permiten hacer las actividades aunque no se hayan memorizado las tablas.

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    1. Quería decir "lo desfasadas que están algunas normas ortográficas".

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  3. Lamentablemente cuando los niños van al colegio es necesario que memoricen las tablas. Evidentemente lo primero es que comprendan el concepto y que en caso necesario lo hagan sumando para llegar al resultado. Pero cuando tienen que rellenar hojas y más hojas de multiplicaciones largas si no se saben las tablas están perdidos. Después comienzan las divisiones y es mucho peor porque si no se las saben cuando se paran a deducir el resultado de la multiplicación ya se han perdido en los pasos de la división.
    Cuando la mayor iba a tercero ya tenía que saberse las tablas. Los fines de semana traía ¡5 HOJAS DE MULTIPLICACIONES! Ella no se sabía las tablas aún así que hablé con la profesora y le dije que yo me comprometía a que mi hija fuera aprendiendo poco a poco las tablas pero que no tuviera que hacer las 5 hojas porque era desesperante. La profesora me decía que tenía que hacerlo porque no podía hacer una excepción con ella y que así también lo aprendía. ¡Qué va eso era un calvario! Hay fue donde empecé con mi propia guerra. Mi hija sentada a mi lado aprendiendo las tablas y yo haciendo las cuentas. Creo que ahí es donde comencé a hacer las cosas mal, si pudiera dar marcha atrás me NEGARÍA a que hiciera esa cantidad de multiplicaciones.
    Cuando llegó a primero de la ESO había un par de tablas que aún tenía que decir de corrido para llegar al resultado. Una profesora muy buena, cogió a ella y a un grupo igual y se ocupó de comenzar con el temario hasta que no supieran hacer bien las 4 operaciones básicas. Fue el único curso que no tuvo dificultades con la matemáticas y la única profesora que fue respetuosa con sus alumnos en todos los años que mi hija está escolarizada.
    Están genial todos los trucos que le has enseñado al niño para llegar a los resultados, pero es cierto que hasta que no memorice los resultados las operaciones que tenga que hacer irán más lentas. Vosotros en casa podéis os lo podéis permitir pero en el cole hay que subirse al carro.

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    1. No sé cómo está este año el tema de los deberes en el primer ciclo de primaria, supongo que dependerá de cada colegio y cada profesora. No sé si mi hijo también traería esas hojas de montones de multiplicaciones.
      Por suerte, en casa podemos hacerlo de otra forma.
      Los problemas me parecen mucho más interesantes, para que los niños sepan cuándo un problema se resuelve sumando o multiplicando.
      Esta forma de multiplicar con mi hijo es algo provisional. El próximo curso tendrá un examen final presencial y supongo que el tiempo será limitado. Es cierto, como bien dices, que así se tarda más; por eso, de cara al examen, sería mucho más práctico si las hubiera memorizado.
      Tenemos un año de margen, confío en que podrá hacerlo sin necesidad de agobiarle.
      Verás, mi hijo tiene una gran memoria, memoriza con muchísima facilidad las cosas que le importan... claro, como todos. Yo sé que si me empeño, me pongo estricta y le obligo, puede memorizarlas en no demasiado tiempo. Pero corro el riesgo de que eso se vuelva odio hacia las matemáticas y es lo último que quiero. Así es que ahí vamos...
      Besos

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  4. Estoy de acuerdo contigo, lo importante es que comprendan que significa pues al final de tanto multiplicar puedes llegar a aprenderlas perfectamente. Es mucho más interesante que ellos entiendan que no es más que la suma de el mismo número, y que esto se puede ver en la vida diaria, por ejemplo: Cuantas latas de refresco tiene este paquete? el niño sabrá que si cuenta filas y columnas y multiplica, sabrá el total, o sumando tantas veces el mismo número. A través de situaciones reales se puede aprender muy bien algo tan básico y necesario como la multiplicación y ya no te digo la división. Algo que yo hice fue ponerle a los niños la misma cantidad en distintas formas, me explico: ponía 5 filas de 3 caramelos, y ponía 3 columnas de 5 caramelos y les preguntaba Cuántos hay?, para que ellos comprendieran que era lo mismo 5x3 que 3x5 , Me expliqué bien?.
    En cuanto a los trucos, a mí me gusta mucho enseñarlos pues siempre es bueno tener recursos y asociaciones, sin dudas, se aprende mejor, es como cuando tienes que recordar un nombre y lo asocias a alguien que ya conoces o a un recuerdo ,pero me gusta que sepan que no es un truco de magia sino que también tiene una base matematica y en el caso del 9x7= 63 , coges el 7 agregas el 0 , es decir, 70 y resta el mismo 7, es porque 70 es 7x10 ,pero como es uno menos, por eso restas un 7 .
    Esta semana les he enseñado un truco para elevar al cuadrado. A mí me encantan! pues al final les explico el basamento que a su vez tiene este truco. Lamentablemente en el colegio no hay tiempo para esto, en un tiempo muy breve los niños tienen que saber las tablas y no se ocupan de estos "detalles"tan importantes y mucho menos si razonan, aplican la lógica y comprenden para que les sirve. A mi hijo pequeño le encanta ir calculando el importe en el super ,y claro , ahí ya es complicado porque son números decimales pero también hay trucos.
    Maravilloso tu trabajo Maribel!

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    1. El problema, desde mi punto de vista, es que en los programas educativos saltan de un contenido al siguiente demasiado rápido, sin dejar tiempo a los niños para interiorizarlo bien y practicarlo todo lo que sea necesario.
      El razonamiento, por ejemplo, del truco de la tabla del 9 creo que mi hijo aun no lo entendería.
      Y ya aprovecho para preguntarte tu opinión por el método ABN en las matemáticas. Veo vídeos de los niños en las aulas donde usan ese método y les veo calcular con tanta facilidad, cosas incluso que con el método tradicional aprenderían mucho más tarde.

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