Después de bastantes días con el blog parado por problemas técnicos, aquí estamos de nuevo compartiendo algunas de las actividades hechas en estas semanas.
Fue muy interesante hacer este experimento de ¿Flota o se hunde?
En principio parece la típica actividad para niños más pequeños, pero hubo sorpresas que dieron para pensar.
Partimos de una bandeja con diferentes objetos, la mayoría sacados del frigorífico (aunque combinados con otros como distintas bolas y piedras), y una tabla con todos los objetos anotados junto a unas casillas llamadas Hipótesis y Resultado.
Lo primero fue explicarle a B qué es una hipótesis y pedirle que anotara si cada objeto iba a flotar o a hundirse según lo que él imaginaba que pasaría.
Aquí vemos qué criterios piensan los niños que determinan la flotabilidad. Mi hijo pensaba que flotan las cosas de plástico, de madera, las que pesan poco y las que son pequeñas.
Y aquí vienen las sorpresas.
El segundo paso fue llenar un barreño de agua e ir comprobando las hipótesis una por una.
Cuando algunas de sus predicciones comenzaron a fallar se quedó bastante confundido.
Lo interesante en este momento es preguntarles qué creen que está pasando, por qué no se cumple lo que habían pensado y dejarles llegar solos a conclusiones y posibles explicaciones.
También podemos guiarles con algunas preguntas, como qué creen ellos que hay dentro de cada objeto, ¿son macizos y compactos, puede que tengan líquido dentro o aire?
Le gustó tanto que quiere repetirlo.
Es genial aprender de esta manera, formulando hipótesis, comprobando y buscando causas y explicaciones de lo que pasa.
Si queréis una tabla como la nuestra para hacer este experimento, podéis descargarla aquí.
Este experimento es una idea del blog Pensamiento Divergente.
Si queréis una tabla como la nuestra para hacer este experimento, podéis descargarla aquí.
Este experimento es una idea del blog Pensamiento Divergente.
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