Uno de mis propósitos cuando llegamos aquí era que B volviese a coger el nivel de francés que tenía antes, ya que por diversas circunstancias no había podido seguir practicando en este idioma como a mí me hubiera gustado y perdió bastante.
Les pedí a todos que hablasen en francés con él aunque los primeros días no se enterase de mucho, al menos que lo hiciesen varios ratos cada día.
Pero él no estaba dispuesto.
Está acostumbrado a hablar en árabe con ellos y no quería hacerlo de otra manera.
Mi propuesta de ver la tele en francés también la rechazó, incluso el canal infantil donde ponían sus series preferidas (y eso que cuando estábamos en nuestra casa todos los días veíamos varios programas en francés).
En ese plan estábamos cuando hace pocos días le escuché hablando en francés con la gata.
Después se fue animando a hablar un poco con los niños y ahora ha comenzado también a decir algunas cosas a los adultos.
Confío en que se pondrá al día y recuperará el nivel que tenía antes. No sólo eso, confío en que avanzará mucho más, Insha Allah.
Seguro que sí que se pondrá al día, será cuestión de tiempo! a veces Jirafita como le pida hacer algo (que no es relativamente trascendente) no lo hace, en cambio si no digo nada o hago como que parezca que se le ocurrió a ella sola, lo hace encantada. Me ha recordado al leer que lo escuchaste hablando en francés con la gata.
ResponderEliminarMi hija es muy de ser así, es como una forma de retarme de "lo hago pero porque yo quiero no porque tú me lo dices" (repito, cosas que no son trascendentes).
Quizás puedas buscar juegos de mesa en francés, libros del mismo idioma, algo donde tenga que hablar...que puedan llamar su atención pero sin decirle que lo haga si no que no tenga más remedio que hacerlo o que sea tanto su interés que hable en francés por fluidez en esos instantes ;-)
Yo pensé que quizá sería por vergüenza.
EliminarTengo pensado, cuando podamos, apuntarle a actividades en las que tenga que hablar en ese idioma, pero que no sean las típicas clases de idiomas. Iré mirando actividades en las ludotecas, talleres de algo que él elija... cosas de ese tipo.
Ay !! Ese equilibrio entre empujar y dejar.... tan difícil!!! Pero con un poco de mano izquierda en los empujoncitos luego se nota que vale la pena jajaja.
ResponderEliminarSiempre hay esa duda entre insistir (cuando crees que tendrá un beneficio) o dejarlo pasar y no presionar.
EliminarEn este caso es posible que vivamos aquí de nuevo, así es que lo veo importante.
Jajajaja qué gracia! Tal vez al principio estuviera un poco inseguro y según vaya interiorizando el idioma se suelte, yo creo que a mí me pasaría eso. Cuando tenía 18 años fui a un intercambio a Italia, yo no decía nada los primeros días cuando estaba con la familia pero cuando me juntaba con mis compañeras españolas me ponía a hablar en italiano como en plan exagerado sólo para reirnos, después me di cuenta que lo que me pasaba es que estaba insegura y solo me atrevía cuando estaba en confianza con mis amigas por temor a hacerlo mal jajaja
ResponderEliminarYo he pensado que quizá le daba vergüenza y con la gata es más fácil porque no te va a criticar si dices algo mal, jeje.
EliminarMe extrañó porque es un niño aficionado a los idiomas y le gusta comunicarse, pero puede que se sienta inseguro al no estar en su sitio, en su ambiente, en su casa...
Bueno, se va soltando.