Soy persona de poca tele, pero tampoco nos hemos planteado nunca prescindir de ella. De hecho la tele nos ha ayudado mucho, en los países que hemos vivido, con el tema de los idiomas porque casi siempre hemos tenido acceso a cadenas internacionales.
Llevábamos ya varios meses con la tele española solamente y echábamos de menos algunos programas de otros países.
Por fin tenemos conexión internacional de nuevo.
Tener disponibles tantas cadenas de la tele puede ser demasiado si no se gestiona bien, por eso elegimos con mucho cuidado los canales y programas. Sobretodo los que va a ver nuestro hijo.
Ahora la tele es una herramienta más en nuestro aprendizaje en casa y volvemos a la rutina para B de un mínimo de pantalla en árabe y otro en francés (él casi no ve la tele en español).
Los programas para él son los típicos infantiles (aunque cuidando mucho el contenido) y algunos documentales que también le gustan mucho.
En familia vemos además reportajes, programas de religión, etc.
Yo estoy recuperando los programas que solía ver antes porque también quiero mantener activo mi francés.
La verdad es que hasta ahora hemos visto poca tele en inglés, sólo películas subtituladas, así es que tengo que ponerme a investigar programación adecuada para mi hijo e incluir también otro minimo diario en inglés.
Con estas rutinas cubrimos el escuchar diariamente en todos los idiomas que conocemos o estamos aprendiendo y me evito el tener que estar buscando audios cada cierto tiempo y cuadrarlos en el horario de actividades de B.
Es más sencillo para mí y más natural para mi hijo porque aprende sin que parezca como una tarea más que yo le pido que haga en su programa.
Estos mínimos diarios que comento consisten en escuchar unos veinte minutos cada idioma y después puede ser más en alguno de ellos si él quiere. Se puede hacer en cualquier momento del día.
Lo habitual para nosotros, vivamos donde vivamos, siempre ha sido ver tele en árabe y en francés. Es agradable volver a tomar esta rutina.
Llevábamos ya varios meses con la tele española solamente y echábamos de menos algunos programas de otros países.
Por fin tenemos conexión internacional de nuevo.
Tener disponibles tantas cadenas de la tele puede ser demasiado si no se gestiona bien, por eso elegimos con mucho cuidado los canales y programas. Sobretodo los que va a ver nuestro hijo.
Ahora la tele es una herramienta más en nuestro aprendizaje en casa y volvemos a la rutina para B de un mínimo de pantalla en árabe y otro en francés (él casi no ve la tele en español).
Los programas para él son los típicos infantiles (aunque cuidando mucho el contenido) y algunos documentales que también le gustan mucho.
En familia vemos además reportajes, programas de religión, etc.
Yo estoy recuperando los programas que solía ver antes porque también quiero mantener activo mi francés.
La verdad es que hasta ahora hemos visto poca tele en inglés, sólo películas subtituladas, así es que tengo que ponerme a investigar programación adecuada para mi hijo e incluir también otro minimo diario en inglés.
Con estas rutinas cubrimos el escuchar diariamente en todos los idiomas que conocemos o estamos aprendiendo y me evito el tener que estar buscando audios cada cierto tiempo y cuadrarlos en el horario de actividades de B.
Es más sencillo para mí y más natural para mi hijo porque aprende sin que parezca como una tarea más que yo le pido que haga en su programa.
Estos mínimos diarios que comento consisten en escuchar unos veinte minutos cada idioma y después puede ser más en alguno de ellos si él quiere. Se puede hacer en cualquier momento del día.
Lo habitual para nosotros, vivamos donde vivamos, siempre ha sido ver tele en árabe y en francés. Es agradable volver a tomar esta rutina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por tu comentario!