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9 de junio de 2021

Cómo va con el inglés...


El nivel oral de B en inglés es bastante bueno, tanto para hablar como para entender. Y tengo que reconocer que muchísimo de eso se debe a los ratos de pantallas.
En sus ratos de ocio hay bastante tiempo (demasiado para mi gusto) de mirar vídeos y él ha elegido el inglés como idioma principal para esta afición, básicamente todo lo que ve y escucha es en inglés.
Incluso cuando graba sus propios vídeos también lo hace en inglés.
Chatea en inglés con varios amigos de otros países.
Los libros que decide comprarse los elige en inglés aunque existan en versión española.
Y se siente muy cómodo con este idioma.

Otra cosa es el tema académico, me explico:
Él maneja perfectamente la gramática inglesa de una manera natural, sabe cuándo tiene que usar cada tipo de palabra, sabe conjugar verbos, etc... pero sin ponerles nombre. Para mí esto está bien, pero no puedo evitar pensar a veces en los posibles exámenes de inglés que tendrá en un futuro y para los cuales hay que prepararse de otra manera. Porque yo ya he echado un vistazo a esos exámenes de otros años y no importa tanto lo bien o mal que hables y comprendas inglés, sino el saber poner un nombre gramático a todo eso. Bastante artificial, pero es lo que hay.
Por esto, de vez en cuando me invaden los miedos y siento la compulsión de volver a los libros de texto. Esos libros repetitivos en los que año tras año se tocan los mismos temas gramaticales.
Por suerte se me pasa pronto.

Años atrás B usaba libros de texto para inglés, incluso brevemente estuvo apuntado en una academia.
En septiembre del año pasado nos regalaron unos libros de texto con los que B comenzó sus ejercicios de inglés y de los que pronto se aburrió. Entonces se me ocurrió cambiar el método y ofrecerle a cambio revistas en ese idioma dirigidas a adolescentes (aquí lo conté). Fue un gran éxito y seguimos con ellas, todavía quedan varias por leer.

Pero de vez en cuando me vuelven las dudas sobre el tema gramatical y los futuros exámenes escritos, no puedo evitarlo.
Ya tenía elegido el próximo libro de texto cuando me di cuenta de mi error. Si le va bien así, si va mejorando mucho, si aprende y se maneja bien... ¿para qué cambiar ahora?
Esos futuros exámenes (posibles exámenes...) en caso de darse, serían:
- Si quisiera entrar en la academia oficial de idiomas y hacer una prueba de nivel a los 16 años (antes no se puede).
- Si se presentase al exámen por libre para acceder a formación profesional de grado medio en el año en que cumpla los 17.
- Si se presentase por libre al exámen para sacarse el título de la ESO en el año en que cumpla los 18.

B tiene ahora 12 años y medio. Todo eso queda lejos todavía. Incluso aunque nos planteemos comenzar a preparar esos exámenes un par de años antes (para ir con bastante margen), todavía queda lejos.

He vuelto a la cordura y descarto los libros de texto que miré.
Seguirá con las revistas que tanto le gustan, con sus ratos de internet en inglés, con sus propias grabaciones en inglés...
Además usamos bastante material en inglés para otras materias, que él resuelve en español, pero que sirven para aprender nuevo vocabulario y comprensión. Por ejemplo, el journal de Minecraft con el que trabaja a diario, el material de pensamiento crítico y escritura creativa que hace cada semana, el imprimible que usamos para aprender nuestra religión... y varios otros que hemos usado y usaremos.

Cuando llegue el momento de preparar algún examen cambiaremos de estrategia, pero no hay prisa porque si miramos los índices de los libros de texto vemos que las mismas cuestiones gramaticales se repiten año tras año. Sinceramente creo que no le resultará difícil ponerse al día en unos cuantos meses.


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