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25 de junio de 2020

Recopilación de proyectos


Sin duda, los proyectos de este curso han sido la clave del proceso de aprendizaje de B. Al ser temas elegidos por él, la implicación ha sido máxima.
Y han sido el hilo conductor para tocar materias muy variadas, como ciencia, historia, geografía, idiomas, informática...

Aquí va el listado de todos ellos:

Viéndolos así, todos juntos, me doy cuenta de que han sido unos meses muy productivos y las cosas sobre las que ha querido aprender me parecen de lo más interesante. Es la prueba de que si dejamos decidir a los niños en su formación, aprenderán... y mucho.
A veces existe el temor de que si les dejamos absoluta libertad emplearán su tiempo en "tonterías", cosas poco útiles o nada prácticas. Pero nada es una tontería si es importante para alguien.
Si entráis en cada enlace que he compartido, veréis con más detalle en qué consistió cada proyecto y qué cosas se trabajaron o se aprendieron. Me quedo con la satisfacción de que todo fue muy completo.
No son los típicos temas que aparecerían en un programa educativo, lo sé. Y eso lo hace aún más auténtico.


23 de junio de 2020

Proyecto Pandemias


Creo que este será el último proyecto de B hasta dentro de bastantes semanas porque está en "modo vacaciones" y pidiendo no tener ya actividades programadas.
Ha terminado casi todo lo que habíamos planeado para este "curso" y sólo le queda finalizar algunas cosas, ya que no me gusta dejar tareas pendientes a medio hacer. Nos podemos permitir empezar y acabar cuando mejor nos convenga, sin seguir calendarios escolares.

Quiso investigar sobre las pandemias más importantes que hubo a lo largo de la historia y tituló a su proyecto "Historia de las pandemias".
Basándose en este artículo de National Geographic, y utilizando Canva, ha estado trabajando los últimos días en una presentación digital que le ha tenido muy entretenido y de lo más motivado.
Cada diapositiva o página está dedicada a una de las pandemias, sobre las que ha anotado fecha, lugar y un pequeño resumen.

Creo que esta forma de presentar sus trabajos va a ser la que predomine en los próximos meses.
Está creciendo, está cambiando, y eso se nota también en su manera de aprender y sus preferencias.


17 de junio de 2020

Así funcionan las pilas


Después de la última reflexión sobre los experimentos (aquí) volvemos al capítulo dedicado a la energía y los inventos incluidos en él.
Retomamos el tema del funcionamiento de las pilas y su origen a partir de estos vídeos:
¿Cómo funciona una batería? (se llama igual, pero es otro)


15 de junio de 2020

¿Papel o pantalla?


Los dos últimos proyectos de B quedaron recogidos por escrito en un cuaderno que decidimos que sería el cuaderno de los proyectos
Pero lo cierto es que hay mucha diferencia cuando mi hijo trabaja sobre papel y cuando trabaja "en pantalla". En esta segunda opción aumenta mucho su motivación, su implicación, sus ganas y su creatividad.

Yo le presionaba un poco últimamente porque no quiero que el ordenador sustituya al papel. Creo que el acto físico de escribir es importante y requiere práctica, aunque al final el hecho de expresarse correctamente es el mismo en los dos casos.
Después de pensar sobre ello he visto que B ya tiene muchas ocasiones diarias de escribir sobre papel, así es que para sus proyectos (que son suyos) merece la libertad de elegir cómo le gusta más hacerlo. Y de verdad que el cambio es grande.

Antes ya había hecho alguna presentación en diapositivas utilizando OpenOffice y Google Drive, ambas muy parecidas a PowerPoint. Hoy ha comenzado a usar y familiarizarse con Canva (nosotros accedemos a su versión gratuita).
Canva es mucho más atractiva visualmente y permite muchísimas posibilidades a la hora de diseñar los proyectos.
Él está encantado.

No sé qué ocurrirá con el paso del tiempo, pero actualmente B va muy encaminado hacia el campo de imagen y sonido. Así es que no tiene sentido limitarle en esto que tanto le gusta.
Siempre hay ocasiones, en otras actividades, para no dejar de lado el lápiz y el papel.


12 de junio de 2020

Aprendiendo a ser más realista con los experimentos


En general, cuando comenzamos con la educación en casa y nos ponemos a planear actividades y currículos, una de las cosas que solemos introducir son los experimentos científicos.
Está claro que la ciencia se comprende mejor si podemos tener experiencias sobre cada tema, observar y sacar conclusiones.
Cuando los niños son pequeños, son sobretodo experiencias sensoriales con colores, sonidos y texturas. Y según van creciendo ya vamos tocando los temas que suelen aparecer en los libros.

Desde hace más de un año B y yo hacemos experimentos de manera programada. Él lo pidió.
Hemos estado siguiendo algunos libros de ciencias y haciendo las actividades propuestas, básicamente cosas de química y física sencillas.
Pero la cosa se ha complicado desde que pasamos al libro de tecnología.

La idea para trabajar con este libro era ir leyendo cada tema, ampliar con otras lecturas o vídeos y realizar algún experimento relacionado.

Tengo que confesar que el asunto de los experimentos de tecnología me sobrepasa.
Nada que ver con las mezclas de sustancias, los volcanes de vinagre y bicarbonato o la leche y los colorantes...
Últimamente llevamos varios intentos fallidos. Cosas que parecen fáciles en los vídeos de tutoriales, pero que a nosotros no nos salen o mecanismos para los que se necesita material que no tenemos.
Aparte de que no somos muy habilidosos para ciertas manualidades y cuando intentamos reproducir lo que queda chulísimo en las fotos de otros... a nosotros nos sale un "churro".

Así es que llega el momento de ser realistas y no complicarnos la vida en exceso.

El día semanal de tecnología queda así:
- Leemos el capítulo correspondiente
- Vemos algún vídeo educativo sobre cómo funciona el aparato en cuestión
- Aprovechando que suelen nombrar al inventor, investigamos un poco sobre él
- Y si realmente está en nuestro nivel y posibilidades, intentamos algún experimento sencillo. Si de entrada lo vemos complicado... a otra cosa.

8 de junio de 2020

Proyecto billar


B trabaja cada vez más independiente en sus proyectos.
Comenzamos con una lluvia de ideas sobre lo que quiere investigar dentro de cada tema, a veces yo sugiero algo también. Después él va buscando la información que necesita y la resume en su cuaderno.

Su último proyecto ha sido sobre el billar.
Los puntos que ha tocado son:
- Historia del billar
- Jugadores famosos
- Campeonatos mundiales
- Tipos de mesas
- Tipos de juegos
- Beneficios de jugar al billar
- El billar y las matemáticas

Para la parte de matemáticas hemos vuelto a ver el vídeo Donald en el país de las matemáticas, que dedica una de sus partes precisamente al billar.


4 de junio de 2020

Otras cosas que contar


Nos habla Paloma, en su segundo boletín de Paideia en familia, sobre el homeschooling minimalista.
Tengo pendiente escribir sobre el boletín cuando termine de leerlo, pero justamente la lectura de ayer me hizo pensar en ese minimalismo en el cual nosotros estamos entrando desde hace unos pocos meses.
A medida que B se hace mayor sentimos la necesidad de simplificar en cuanto a nuevos materiales o maneras muy vistosas de hacer las cosas y acercarnos al aprendizaje diario. Ya no invento tanto como antes ni imprimo tanto, reutilizo materiales antiguos adaptándolos y en este tiempo recurro más de una vez a recursos más tradicionales y quizá menos creativos.

Una buena parte de las entradas de este blog están dedicadas a compartir nuestras actividades o enlaces a ideas que me parecen interesantes. Esto no quiere decir que en nuestro día a día todo son experimentos, juegos, imprimibles y actividades llenas de color, movimiento y dinamismo.
También hay escritura, cuadernos, libros y ejercicios... Mi hijo no da saltos de alegría con todo lo que le propongo, a veces hay tareas que le parecen aburridas y hay cosas que le gustan más que otras.

Nunca he pretendido mostrar una realidad falsa en el blog ni hacer creer que nos pasamos el día haciendo actividades "molonas".
Simplemente comparto aquello que creo que puede ser útil o inspirador. Si yo cuento que mi hijo resolvió ayer tres problemas de matemáticas y escribió una redacción de varias líneas, no sé si esto le puede inspirar a alguien para algo porque son cosas que ya hacemos todas sin que nadie nos las tenga que contar y seguramente no escribiré sobre ello... o no lo haría en otras circunstancias.

Pero precisamente ahora que el aprendizaje se está simplificando en métodos y en materiales puede ser una buena ocasión para hablar de todas esas cosas tan sencillas que ocurren cada día, una manera de acompañarnos en lo más cotidiano para recordarnos que no nos pasamos el día haciendo cosas demasiado extraordinarias o creativas, que a veces nos aburrimos, que a veces no tenemos ganas, que a veces nos frustramos... pero también que una buena parte del aprendizaje se produce con tareas muy tradicionales y simples. Que a veces aprendemos jugando en el suelo y otras veces aprendemos con un libro sobre una mesa, que a veces usamos las regletas para comprender matemáticas y otras veces calculamos multiplicaciones en una hoja de papel.

Por aquí no somos modelos para una foto perfecta, la mesa está llena muchas veces de cosas revueltas y desordenadas. Y más de una vez aparecen borrones en las hojas de escritura, líneas torcidas y títulos mal dibujados.
Si nunca escribo sobre ello no es porque quiera esconderlo, es porque creo que ya se da por supuesto y además hasta ahora no veía que aportara mucho. Pero ya que entramos en un homeschooling más sencillo, puede que comience a contar por aquí un poco de nuestra cotidianidad y simpleza.
Cada vez hay menos ideas creativas que compartir, pero sí me quedan todavía muchas reflexiones, confidencias y desahogos.