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11 de marzo de 2016

Cuando el hogar no funciona por completo, entonces algo falla


El hogar no son las paredes y el espacio entre ellas. Son las personas que habitan dentro, sus relaciones y cómo organizan sus vidas.

Me he sorprendido a mí misma en los últimos días recordando cuando antes tenía las mañanas libres y una parte de las tardes. Me ha venido la idea de que ahora tengo menos tiempo.
Esto me ha causado agobio y nervios, se ha resentido mi paciencia. Y cuando alguien en el hogar no funciona bien, muchas cosas pierden estabilidad. Todos los demás lo sienten.

Ahora, desde la serenidad, veo que realmente tengo el mismo tiempo de siempre; la diferencia está en cómo lo empleo. Veo que antes no tenía las mañanas libres, sino que las dedicaba a otras cosas.
La forma en que verbalizamos nuestros pensamientos determina cómo nos sentimos, y en ocasiones lo hacemos de forma incorrecta. Esto puede llevarnos a ver las situaciones como no son y a crearnos impresiones negativas que no son reales.

Antes mi hijo se iba al colegio y yo realizaba las labores de mi casa a mi ritmo, un ritmo agradable, llegaba a todo. Ahora la mayor parte de las horas de mis mañanas transcurren sentada a su lado, acompañando.
Esto sería ideal si no fuera porque a eso de las 12 de la mañana mi ritmo se vuelve frenético, ya que pretendo hacer en una hora todo lo que antes hacía en más.
Y claro, no llego.

No habría problema si me diese lo mismo, si no me importase que mi casa esté organizada y limpia. Pero resulta que sí me importa, que me molestan las cosas sin hacer.
Y como necesito que muchas de mis labores domésticas se hagan por la mañana... pues hay un conflicto.

Al final me he dado cuenta de que mi mente escolarizada me está jugando una mala pasada.
No he sabido ver la completa libertad que nos da la ausencia de colegio. He visto sólo las ventajas en el aprendizaje y no he alcanzado a ver más lejos. 
Somos mucho más libres a todos los niveles porque podemos organizar nuestro hogar como mejor nos convenga A NOSOTROS, sin que nadie se sienta mal.
Porque si la persona que acompaña no está bien, entonces todo esto no funciona.

A la hora de organizar las actividades programadas, creí (sin darme cuenta, de manera automática) que tenía que elegir entre un horario continuado o un horario partido y que además tenían que ser unas pautas similares a las del colegio.
Esto fue algo inconsciente que pasó sin pensarlo.
Y así no funciono bien.

Cambiamos tantas veces como sea necesario hasta que todos nos sintamos cómodos. Los niños no deben ser el centro exclusivo de todo porque aprender en familia es una cosa de la familia completa y todos contamos.

La próxima semana probaré una nueva forma y a ver... De las cinco tareas de la mañana, pasamos a tener cuatro y una queda para la tarde.
Hacemos las cuatro del tirón, sin descanso en medio. Estamos hablando de actividades de 20 o 30 minutos, creo que se puede, ya iremos viendo.
A eso de las 11 terminamos y comienzo a atender mi casa. Sin prisas, sin agobios, sin nervios.
Dejamos una tarea para la tarde, además del rato de lectura o algo pendiente que nos quede por hacer. Normalmente no será más de una hora. ¿A partir de las 18:00 por ejemplo? ¿Por qué no?

¿Parecen horarios raros? Intuyo que nos puede ir mejor así, que a mí me puede ir mejor. Y si yo estoy bien, creo con seguridad que todo fluirá más fácil.
Si ahora somos más libres para hacer las cosas a nuestro modo, entonces seamos libres de verdad.





6 comentarios:

  1. Mira Maribel, precisamente ahora me estoy informando sobre el proceso de desescolarización interior en los adultos.
    Laura Mascaró tiene talleres para desescolarizar mentalmente a los padres, dice que necesitamos un mes de desescolarización por cada año que hemos estado escolarizados.
    Precisamente habla de que el primer error de las familias que educan en casa es que quieren reproducir el modelo del aula escolar en sus hogares y que no disfrutan de la libertad que les otorga la elección que han hecho.
    Para ayudar a las familias en este proceso tuvo un programa en el que cada día mandaba un e-mail con un reto para la desescolarización interior. Contaba que una de las proposiciones que hacía y que más costaba realizar a las familias consistía en pasar una mañana de lunes tranquilamente viendo la tele . Decía que les costaba muchísimo hacer eso un lunes por la mañana sin embargo no les costaba nada hacerlo un domingo ¡Fíjate que curioso! Realmente os podéis tomar los horarios como os apetezca pero estamos tan fuertemente escolarizados a nivel mental que cuesta trabajo desprenderte de todo lo aprendido.
    Yo también tenía un poco la misma sensación que tu con las tareas de la casa y la pequeña que no va al cole. Finalmente decidí trabajar del mismo modo que lo hacen en los jardines Waldorf. En estas escuelas alternan un momento de inhalación (aprendizaje, trabajos de arte, cuento) en los que la maestra está sentada con el niño totalmente presente, con otro de exhalación (juego libre) mientras el niño juega la maestra cocina, limpia la sala etc y deja al niño participar si lo desea. Así lo hago yo en casa con la pequeña, aunque entiendo que el curriculum que tu tienes que seguir con un niño de 7 años no es el mismo que el mío con una de 3. Bueno, yo te lo cuento por si puede servirte.
    Ante todo recuerda que sois LIBRES de hacer las cosas como mejor os vaya .

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    2. Gracias Mayte, todas las ideas son bienvenidas.
      Leo a Laura con cierta frecuencia. Suelo estar de acuerdo con ella muchas veces, pero nosotros no somos unschooling como ella. La forma en que funciona mi familia no es esa.
      Es cierto lo que dice sobre los límites que nos ponemos nosotras mismas prohibiéndonos hacer ciertas cosas sin saber muy bien por qué.
      Nosotros tenemos viernes y sábados libres; y en general cualquier otro día en el que surja hacer otra cosa, pero normalmente hacemos actividades programadas de domingo a jueves. Tampoco son los días más habituales, pero para nosotros es importante hacerlo así.
      Lo que ocurre es que ciertas tareas las hacemos mejor por las mañanas y en las tardes quizá nos apetece más descansar o hacer cosas más relajadas.
      Puede que sea resultado de lo mismo, que nos han inculcado que los trabajos se hacen por la mañana. Pero yo me siento con más energía y ganas cuando lo hago así.
      Nosotros tenemos un programa que cumplir y de momento mi hijo no es autónomo para trabajar solo. Me necesita al lado aunque sea algo en lo que yo no intervenga, porque es la única forma de que no se disperse y termine en las nubes. Espero que con el tiempo vaya ganando en autonomía.
      Precisamente el nuevo horario que me planteo nos va a permitir funcionar de una forma similar a la que tú propones: las primeras horas son de actividades más "académicas" y yo apoyo y acompaño; y después yo me dedico a las labores del hogar y él puede acompañarme si quiere o jugar por libre.
      Probaremos. Por probar que no quede.

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  2. Esto de hacer cuadrar los horarios siempre es un puzzle. Yo sinceramente durante muchos años y aún ahora, he dedicado los fines de semana a labores de hogar para poder hacer rodar la semana. Hablando de mentalizarnos y desescolarizar. De la misma manera que un lunes se puede mirar la tele, un domingo se puede poner lavadoras, preparar tareas, recoger la casa, hacer camas etc... que es lo que yo hago normalmente para tener el máximo de tiempo entre semana para estar por los chicos e incluso ver entonces la tele con ellos jejeje.
    Pero cuesta hacerlo todo y a veces no se puede.
    Yo lo que hago también muchas veces para tareas que necesitan más acompañamiento es empezamos juntos. Luego hay un ejercicio que puede hacer solo y le digo: ahora haces el ejercicio y mientras tanto yo saco la ropa.
    Voy corriendo jejejeje.
    luego vuelvo y seguimos juntos hasta otro trozo que puede hacer solo y digo: ahora la voy a tender...
    Y así etc.... lo hago sobre todo con estos "pequeños" trabajos de 5 minutos: sacar fregaplatos, sacar ropa, tender ropa, calentar alguna comida, barrer el cuarto donde estás etc...
    También planchar va muy bien hacerlo al lado. Está trabajando y planchas al lado y para cualquier duda allí estás y los dos vais haciendo jejeje.
    Total, un master en malabares jejeje.
    Pero es verdad que a veces no nos damos cuenta de la libertad que tenemos y que no utilizamos aunque también está el hecho de la pareja. Laura Mascaró es madre soltera y puede mirar una peli un lunes por la mañana. Pero a mi no me parece justo referente a mi marido que está trabajando que nosotros estemos mirando una peli un lunes por la mañana o haciendo el ni-ni (porque sí que hemos mirado pelis lunes por la mañana cuando lo veía educativo o necesario). Yo quiero ver la peli el sábado o el domingo todos juntos, o por la tarde tener tiempo para estar en familia.
    A veces la vida unschooler si no es toda la familia en completo pero que haya un miembro que está atado a horarios convencionales, no es tan fácil tomarse todas las libertades porque quieres también compartir en familia y tener ciertas cosas hechas para cuando este la otra persona. Al menos así lo hemos hecho siempre nosotros por solidaridad.

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    1. Yo también dejo las tareas grandes de la casa para los días "libres", pero a veces me da rabia que justo esos días que deberían ser de descanso, para mí sean días de darme una paliza limpiando, jeje.
      Por eso intento sacar algunas cosas adelante los otros días, además de que hay tareas que yo necesito hacer a diario. Por ejemplo, por mis problemas de alergia yo no puedo dejar que se acumule mucho el polvo, y cosas así.
      A veces le dejo solo unos minutos para hacer algo rápido y cuando vuelvo lo más frecuente en encontrarle distraído y sin haber avanzado... Esta bien hacer cosas al lado suyo, a veces aprovecho para arreglar su cuarto, aunque lo de planchar no lo había pensado.
      Y sobre la pareja... Claro, cuando estás tú sola puedes hacer lo que te dé la gana, pero cuantas más personas hay más cosas hay que tener en cuenta para que todos estén bien y ninguno se lleve la peor parte o la más injusta.
      Ya bastante es tener que ponerse de acuerdo en las cuestiones de cómo plantear la educación de los hijos.

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    2. Sigo.
      Nosotros también intentamos cuadrar horarios y, como bien dices, preferimos hacer las cosas de ocio los tres juntos y un lunes por la mañana resulta bastante difícil sentarnos a ver la tele todos.
      Aunque nosotros intentemos funcionar de una forma, lo cierto es que vivimos en una sociedad que también tiene su forma de funcionar. Por ejemplo, tenemos el viernes como día festivo de la semana. Si queremos juntarlo con un segundo día de descanso podemos elegir el jueves o el sábado. A nosotros nos da los mismo uno u otro, pero la verdad es que es más práctico elegir el sábado porque hay más posibilidades de poder compartir actividades de ocio con otras personas.

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