Saqué esta idea de aquí.
Le pedí a B que diseñase una habitación para él a partir de un catálogo de Ikea.
Tenía que elegir los muebles que quería poner y rellenar una tabla hecha a mano con el nombre de cada producto, sus medidas reales (solo largo y ancho), sus medidas en escala y su precio.
Para ello le di un presupuesto inicial de 500 euros (que yo pensaba que serían suficientes), pero, al ver que iba eligiendo lo más llamativo y vistoso, tuve que aumentarlo a 1000 euros.
La escala con la que trabajó fue 1:20 cm.
Era la primera vez que hacía una actividad con escalas y lo primero fue entenderlo.
La parte final consistió en dibujar la habitación y decidir la posición de los muebles, teniendo en cuenta el espacio de la puerta, no tapar la ventana y que hubiese espacio suficiente para poder pasar y moverse dentro de la habitación.
Y, por supuesto, dibujar los muebles en la escala 1:20.
Estuvo dos días con esta actividad y le gustó bastante.
Repetiremos más adelante con alguna propuesta similar.
Es la tercera vez que usamos un catálogo de Ikea para actividades de aprendizaje.
Las otras dos fueron: