Tenía otra entrada pensada para hoy, pero he leído una reflexión muy interesante y he querido compartirla.
Con frencuencia se entiende la educación en familia como lo opuesto a los sistemas educativos oficiales, como si fuera una alternativa excluyente, o lo uno o lo otro, o estás dentro (sin posibilidad de cambios) o estás fuera.
Una postura que lucha para que el aprendizaje en el hogar sea una modalidad más dentro del sistema educativo, junto con otras como la escolarización a distancia para todos los que la deseen, las escuelas alternativas y más, puede resultar novedosa para quienes creían que eran conceptos incompatibles.
Los padres y madres, como principales responsables de la educación y formación de sus hijos, tienen mucho que aportar al sistema educativo.
Podéis leerlo en Aprendre en família.
Mira que yo justamente comenté que encuentro que es algo fuera del "sistema" jejejeje.
ResponderEliminarSupongo que depende cómo te lo miras.
Precisamente por eso he querido compartirlo, porque me parece nuevo ese punto de vista.
ResponderEliminarLa mayoría de las vivencias que he leído las he entendido como estar fuera del sistema. Pero sería interesante un sistema educativo utópico donde todo tuviera cabida y se permitiese elegir.
Claro, luego entraríamos en ese otro debate de si regularización sí o no... Pero ese ya es otro tema.
¡Claro que sí! La educación en casa debería incluirse en el sistema educativo como una opción más. Que todo el mundo tengamos derecho a educar a nuestros hijos como creamos conveniente. Además la implicación de los padres que educáis en casa en grandísima ¿qué sentido tiene excluiros?
ResponderEliminarTambién opino que debería haber colegios públicos con otras pedagogías igual que pasa en otros países. Así cada padre podríamos elegir lo que mejor se adecuara a nuestras creencias o formas de crianza.
Comentaba más arriba que quizá se pudiese dar en un sistema utópico, pero pensándolo despacio veo que tampoco es imposible si se quiere. Falta voluntad, seguro, para ese cambio. También sería interesante preguntarse por qué hay quien no quiere que ese cambio ocurra.
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